viernes, 31 de enero de 2020

538.- JOKER


Hace algo más de dos meses que vi esta película que me dejó impactada y con la sensación de que iba a necesitar tiempo para poder escribir sobre ella, para poder digerirla.

Joker es la mejor película que he visto en años, y Joaquín Phoenix, su protagonista hace que olvidemos al resto del reparto para centrarnos sólo en él. Pocos momentos tiene la película en los que él no esté y cuando es así se le echa de menos, porque lo es todo ahí.

Su presencia es rotunda, brutal y exquisita.


Empatizar con él podría parecer un disparate dadas las características del personaje, pero no, se empatiza, y se comprende, y se disculpa, y se perdona.

Y entramos en su locura o en su cordura, porque ¿quien es el loco?

Por otra parte no es algo alejado de la realidad, que cualquiera, si, cualquiera, puede llegar a alcanzar una posición de poder y aprovechar esa situación para abusar, discriminar, ridiculizar, insultar, vejar, humillar, insultar, torturar, violar, pegar y matar.

Jocker mata.

Se empieza dando un puntapié a una farola y se acaba matando al vecino que no saca la basura a la hora estipulada por la comunidad.

Y claro, ¿por qué tiene que haber una hora fijada para que todas saquemos la basura? No tenemos libertad para sacar fuera nuestra mierda, y por la tanto tampoco la tenemos para vivir ni para ser quién y cómo queremos ser.


Pensad en cómo los/as energúmenos/as de esa cloaca inmunda que se hace llamar partido político han alcanzado escaños en el congreso de los diputados, hay concejales y no sé si algún alcalde. Toda esa gentuza fascista, dotada además de por mucha maldad, también por la más absoluta ignorancia de la que además hacen público y festivo alarde. Si estos/as han llegado, si han logrado convencer a otros tantos/as para conseguir ese poder que les envalentona y les dota de herramientas legales que son capaces de convertir en armas letales, ¿Cómo no voy a empatizar con Joker?

Por supuesto que si.

Los traumas de la infancia ¿crean locos/as? Si, en algunos casos si. ¿Sólo algunos?

Son pocas o son muchas las personas que se vuelven malas porque quienes debieron cuidarles y protegerles no lo hicieron e incluso aprovecharon una situación que entendían de poder para abusar. No lo sé. ¿Se les puede disculpar ese abandono de la fila de las víctimas para integrarse en la de los victimarios?



Vuelvo a esas escaleras, al baile exquisito, a los gestos suaves, a la mirada escudriñadora, al cuerpo diverso que provoca deseo. Y supongo, realmente lo creo. Los monstruos no nacen monstruos.



martes, 28 de enero de 2020

537.- LUNES BONITOS




No me gustan los lunes, nunca me gustaron y ahora no son tan terribles como hace años, pero siguen sin gustarme. Pero a veces ocurren cosas bonitas los lunes, y entonces se convierten en días que se parecen más a un viernes por la tarde o a un sábado por la mañana.

Y hoy ha sido uno de esos lunes especiales, en los que te dan buenas noticias, vuelvo a tener wifi y en los que alguien te hace un regalazo tan lindo y con tanto cariño, que te reconcilia con ese primer día de la semana en el que da pereza hasta mirar.

Esther es una mujer malagueña,  a la que conocí por nuestros respectivos blogs, escribe maravillosamente, y nos seguimos también en Instagram, nos dejamos comentarios y alguna vez nos hemos intercambiado postales y algún detalle.

Y hoy me ha llegado un paquete, que se que le ha costado mucha burocracia enviar, un paquete que antes de abrirlo ya olía a cariño. Una postal preciosa y con unas palabras que me han hecho sentir que cuando me lee, está atenta a lo que digo, y eso es¡ tan reconfortante!

Hace un tiempo publiqué en Instagram una fotografía en la que en el texto que la acompañaba decía que colecciono tote bags, y me ha enviado, no uno, ni dos, sino tres. A cada cual más bonito, y tan bien elegidos, porque los tres me parecen auténticas joyas del totebagismo.

El negro es del Ayuntamiento de Málaga, el de Lucía Be es perfecto y el verde que imita los azulejos portugueses es de Porto, esa preciosa ciudad portuguesa a la que espero volver algún día. Mañana martes estreno el portugués. Porque yo soy de las que siempre llevo mi bolso y además un tote bag con alguna que otra cosilla. Ya os contaré...

Y una carterita monísima de Ubrique, una cosita muy cuqui, que será donde a partir de ahora vaya mi tarjeta del bus, porque una de mis manías es llevarla aparte de todo, porque no me gusta andar rebuscando en el bolso al subirme a la guagua y hacer esperar al conductor y al resto de pasajeros.

Movistar me ha alegrado el día por hacer que vuelva a estar conectada después de tres meses, que se dice pronto, pero esto ha sido una auténtica tortura, Esther me ha sacado una enorme sonrisa, que lo necesito y entre las dos, pues me han dado las ganas de volver a este blog que regresa con ganas.

Y no se me puede olvidar que Esther tiene una perrita preciosa que se llama Nanette, una galguita traviesa, que a veces rompe cosas, pero que es un amor.

Agradecimientos a Movistar, por la fibra que va como el rayo.

Y a ti Esther, un abrazo fuerte, mil gracias y un besazo también a Nanette, mío y de Lola.

jueves, 2 de enero de 2020

536.- AÑO NUEVO, RECETA NUEVA


Ya estamos a dos de enero, para muchas el primer día de trabajo del año, después de unas fiestas que aún no han acabado y que nos mantendrán en modo Carpanta hasta el seis de enero.

Esta semana laboral se hará cortita, con sólo dos días de trabajo y a la espera de un fin de semana de tres días que nos trasladarán, ya si, a la rutina.

Seguimos en temporada de calabazas, naranjas, mandarinas, castañas (aún quedan) y boniatos.


Y como lo más sano, barato y recomendable de cara a la sostenibilidad medioambiental. es el consumo de productos de temporada, voy a dejar aquí una receta que seguro viene bien para esta época de excesos.

En cuanto a la calabaza, a mi me aburre bastante la clásica crema, por eso aprovecho para innovar un poco y añadir algunos ingredientes que le dan un toque exótico diferente.

La idea es preparar una crema con un kilo de calabaza, 250 grs de patata y un puerro. Sofreír con aceite de oliva estos tres ingredientes, cortados en trozos medianos y salpimentar.

Una vez sofritos, añadir un litro de agua y dejar cocer aproximadamente 30 minutos, con tres semillas de cardamomo que retiraremos al final de la cocción.


Pasamos por el pasapurés o la batidora y ponemos en un cazo, añadimos dos cucharadas soperas de zumo de naranja y 6 cucharadas de leche de coco.



Servimos con una picada de castañas, que se prepara asándolas en una sartén o en el horno, se pelan y trituran con un poquito de perejil. 

Se preparan también unos chips de boniato, que se elaboran cortando el boniato en rodajas muy finas y friéndolas en aceite de oliva.


Se emplata en un bol o en un plato hondo, con la picada por encima y los chips a un lado.

Queda muy rica, es un plato no demasiado pesado y bastante sencillo de elaborar.