Perrito y Cabrita decidieron un día que había llegado la hora de fugarse juntos, sabían hacía tiempo que no eran de la misma especie, pero les daba igual. A los dos les gustaba la macedonia de frutas y no tenían ningún problema en mezclar, peras con manzanas o papaya con mango.
Sabían de los riesgos de comenzar una aventura no comprendida por muchas, pero estaban decididos a lanzarse a ella.
No tenían una meta determinada, pero confiaban el uno en la otra y la otra en el uno, tanto que se dispusieron a ir sorteando los problemas a medida que surgieran y a disfrutar del largo paseo de la vida cogidos de las patitas y sintiéndose seguros.
Perrito y Cabrita se miraban y no necesitaba ladrar él ni balar ella; simplemente se entendían, se querían y se conocían profundamente, tanto que esta suerte de exogamia no les asustaba sino que les hacía crecer en confianza y seguridad.
Perrito y Cabrita viajaron mucho, eran muy hábiles a la hora de colarse en la bodega de un avión, en el camarote de un barco o en el techo de un tren.
No conozco toda la historia, pero me contaron que son felices, actualmente están en el Tirol austríaco y Cabrita se dedica a hacer shows emulando a Blanquita (la cabrita de Heidi) y Perrito es perro guía en una escuela de sherpas tibetanos.
Tuvieron una cría con nueve patitas a la que adoran y de la que están orgullosos por su originalidad y lo valiente que les ha salido.
Inspirado en una historia contada por VIDA (antes MO).
Bueno, supongo que no hace falta que te lo diga pero...A Tinaplastilina estas historias le enternecen muchísimo! Me ha encantado! :D Ojala sean felices y coman todas las perdices que quieran! :) muy original!
ResponderEliminarBonita fábula Conchy, muy conmovedora.
ResponderEliminarVeo que este nuevo personaje llamado Vida te esta aportando muchas cosas positivas y me alegro mucho.
Un besito guapa.
¡cuántos Perritos/cabritas deberían hacer lo mismo!!! pasar de todo y disfrutar de quien realmente quieres tener a tu lado!!!!
ResponderEliminarUn besito, Conchy
Yolanda