Hace unas semanas y aprovechando mis ya acabadas vacaciones, he releído un libro que si la primera vez me encantó, ahora me ha resultado inspirador.
"El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres", escrito por Philippe Delerme y publicado en España en 1998, describe pausada y exquisitamente cuales son esos pequeños o grandes momentos y detalles que nos causan una sensación placentera, felicidad, buen humor, paz, serenidad y energía.
Placer en lo pequeño y simple, tan iguales y tan diferentes a los de otros/as.
Delerme detalla en su libro sus 33 pequeños placeres:
Una navaja en el bolsillo
El paquete de pasteles del domingo por la mañana
Ayudar a mondar guisantes
Tomar un oporto
El olor de las manzanas
El croissant de la acera
El ruido de la dinamo
La inhalación
Casi podríamos comer fuera
Ir a coger moras
El primer trago de cerveza
La autopista de noche
El Tour de Francia
Un banana split
Invitado por sorpresa
Leer en la playa
Los lúkums en las tiendas de los árabes
Los domingos por la noche
La cinta mecánica de la estación de metro Montparnasse
El cine
El jersey de otoño
Enterarse de una noticia en el coche
El jardín inmóvil
Mojarse las alpargatas
Las bolas de cristal
El periódico del desayuno
Una novela de Agatha Christie
El bibliobus
Frufrús bajo los aleros
Sumergirse en los caleidoscopios
Llamar desde una cabina
La bicicleta
La petanca de los neófitos
Algunos los comparto, en otros ni siquiera había reparado nunca y otros me parecen algo horrible, una auténtica tortura.
Me encanta ese paquetito que alguien trae a casa, con un lacito y un papel que envuelve pequeños tesoros dulces: nata, merengue, dulce de leche, hojaldre, almendras fileteadas, fresas, chocolate, pasta choux, crema pastelera...
Los jerseys de otoño, mi estación preferida aunque donde vivo no se percibe ese paso entre el verano y el invierno, pero me encantan los días grises, calentita en casa mirando por la ventana.
No me gustan las alpargatas y muchísimo menos mojadas, ¡qué horror!, y lo de enterarme de una noticia en el coche, solo si es buena.
Pues despues de mi relectura, he reflexionado sobre todas esas cosas simples, sencillas y pequeñas que me gusta hacer porque me producen mucho placer y me aportan pedacitos de felicidad.
Aquí les dejo esto:
Cocinar para M, C y P, para M y para mis amigos y amigas. Compartir risas, comida, charla y vino.
Leer un libro en el sofá del salón de mi casa.
Salir de noche, después de haber estado preparando mi ropa, mis zapatos, mi maquillaje y mi pelo. Mirarme al espejo antes de salir y gustarme.
- Los sábados por la mañana para hacer cosas como "tomar el aperitivo en la terraza del Hotel Madrid", "ir al Mercado de Vegueta a comprar cosas ricas para preparar la comida del domingo"o "hacer shopping en Triana".
- Hacer fotografías, o como dice T., hacer invasiones.
Los nardos, los lirios blancos, los iris amarillos, las azucenas blancas, las rosas blancas y amarillas, las orquídeas y los gladiolos blancos.
-
Los lápices de colores, los rotuladores, las agendas, los cuadernos, los folios de colores, el papel de seda de colores, en fin, la papelería completa
Las aceitunas.
El helado de vainilla bourbon.
Los bombones Godiva, los chocolates de Mendaro y el marron glassé francés.
Estar con M, C y P, juntos los cuatro. Los quiero tanto.
Las setas y el marisco.
El vino tinto de Ribera del Duero y el blanco de Valdehorras.
El menú de las sidrerías de Euzkadi.
Fuerteventura.
Y tantos y tantos más, solo pensaba poner 10, pero he cogido carrerilla.
Y para ustedes, ¿cuáles son esas sencillas cosas de la vida que tanto placer dan?