La celebración de este día nos recuerda la importancia de mostrarnos como somos, de ser visibles en cualquiera de los ámbitos en los que nos movemos, bien sea nuestra profesión, nuestra familia, nuestros amigos/as, ante las instituciones públicas y privadas (educación, sanidad, servicios sociales, etc.)
Jornada previa al Orgullo LGTB, y en la que también debemos sentir la alegría y el orgullo (porqué no), de ser quienes somos, de ser como somos y de amar a quien amamos.
El armario, como bien dice la inspiradora S.J.M. no es ni más ni menos que un acto de violencia ejercido contra nosotras y nosotros mismos.
No puedo extenderme, pero tengamos muy presente que lo único malo y enfermo, lo único que genera violencia en nuestro colectivo es la lesbofobia, la homofobia, la bifobia y la transfobia. Actuar en consecuencia es una muestra de inteligencia y por supuesto de libertad.