Fue hace más de diez años, cuando una amiga madrileña y otra canaria me hablaron por primera vez de este concepto, el poliamor. Se trataba de concebir la pareja, no como una institución cerrada, sino abierta, y poder mantener relaciones paralelas con otras personas. Amar a varias personas, o simplemente, mantener relaciones sexuales con otras personas ajenas a la pareja.
Una palabra nueva para ponerle nombre a la promiscuidad e infidelidad consentida.
"Te quiero, pero me acuesto con quien me da la gana."
"Tengo una pareja estable, llevamos 14 años, pero cada una puede acostarse con quien quiera".
Me recuerda a aquella canción de Antonio Machín "Corazón Loco" que más recientemente cantaba Diego El Cigala, "¿Cómo se pueden querer dos mujeres a la vez y no estar loco?.
Aquí tenéis la canción.
¿Y qué tiene esto que ver con Catalunya?
Pues que hay mucha gente poliamorosa que sale ahora de los armarios y de debajo de las alfombras para decir que aman a Catalunya y que también aman a España. Se cuelgan las dos banderas, la Senyera y la española constitucional (por supuesto) y tiran hacia delante cargando con esa promiscuidad banderil que debe pesar mucho.
Porque el poliamor en este caso es duro, considerar la patria y la patria, o la patria y el pueblo. A quien presento primero, a la mayor o a la menor. Pensarán que una es puta y la otra señora. Les compro joyas iguales, o las distingo con diferentes regalos que pueden conllevar celos y envidias.
Las presento una a la otra, o las dejo separadas y evito confrontaciones que solo me perjudicarían a mí.
Hablo con las dos el mismo idioma, a riesgo que no me entiendan. Las llevo a los toros o a bailar sardanas. Castellers o encierros. Calçots o migas.
Complicado esto de querer dos patrias a la vez, o eran dos mujeres.Yo no me quiero complicar la vida.
Y aprovechando este sin vivir de algunas, quiero dejar algo aquí que tiene que ver con lo anterior, pero quizás en clave más seria y que espero, que quien lo lea, lo comprenda.
No quiero discutir absolutamente con nadie sobre este tema, porque es algo íntimo, privado y que como decía mi abuela, en la mesa no se habla ni de religión ni de política. Y aunque esto no es una mesa, ni siquiera de merienda. Es mi blog.
Copio y pego algo que publiqué hace un par de semanas en Facebook. De esta forma y sin que sirva de precedente queda clara mi postura. Respeto cualquier otra, siempre que esté dentro del ámbito del respeto.
"Me apetece deciros que soy Canaria de nacimiento y empadronada en Barcelona desde hace cinco años.
Ahora, como ciudadana Catalana, me sumo al trabajo por este nuevo país, al que quiero y respeto. Lugar en el que trabajo y vivo feliz.
Antes del referéndum catalán varias personas me dijeron que lo que ocurre en Cataluña no es mi lucha.
Si les diera la razón a esas personas, dejaría de luchar por causas como el aborto libre, porque no soy fértil, contra la violencia machista porque mi pareja es una mujer, a favor de los derechos GTBIQ porque sólo soy L, contra la vulneración de los Derechos Humanos en muchos países del mundo porque no vivo allí, en contra de guerras cruentas e injustas porque están a miles de kilómetros de mi casa, contra la pedofilia porque ya no soy menor ni mis hijos tampoco, a favor de la inclusión social de personas con diversidad funcional porque yo no tengo ninguna, contra el racismo porque pertenezco a una etnia que no es minoría...
Y ojo, que no comparo unas causas con otras, lo que digo es que el hecho de no pertenecer a un determinado grupo, no nos invalida para estar de acuerdo o no con él, e incluso participar de las acciones que estos grupos lleven a cabo.
También quiero escribir sobre el atrevimiento que potencia la estulticia y que no es necesario posicionarse en ningún extremo y vituperar al del otro.
Decir que si estoy en una determinada posición es porque he sido víctima de una manipulación mediática, es tacharme de imbécil, y no, no lo soy.
Hablar de lo que ocurre en Cataluña sin haber vivido aquí, sin conocer a su gente, a los que nacieron aquí y a los que hemos sido adoptados por este país, es correr el riesgo de caer en tópicos xenófobos.
Respeto es todo lo que pido, respeto para Cataluña y para todas y todos sus ciudadanas y ciudadanos."
Y mi última reflexión en este post es para pedir la libertad de los presos políticos que están en las cárceles españolas.