71 - YA ESTOY AQUÍ

Después de más de dos semanas desaparecida de aquí por motivos de traslado domiciliario y sobre todo por falta de inspiración, regreso, porque me debo a mi público (lectoras) jeje, que es broma¡¡¡¡

Además del traslado de mi ropa, zapatos complementos, la vajilla de los abuelos, el piano y demás enseres, he estado yo últimamente así como distraída y hoy me he sentado "conmigo misma" y me he dicho, "mariconchi" ya te vale, vuelve a mirarte el ombligo y dedícate a tí, que al final es lo único que queda, TÚ (yo en este caso).

Y como este blog mío es una extensión visible de mi pensamiento, pues que mejor que volver a escribir, a reirme un rato, a contar cosas y a distraerme con lo que me apetezca y cuando me apetezca.

Me encantaaaaaaa mi nueva casa, es muy luminosa y puedo tener en ella todas mis cosas, y poner en práctica ese orden mío simétrico que tanto me obsesiona. nada de colocar las cositas de lado, que me pongo mala.

Casi no hay cobertura para el teléfono móvil, pero ya tengo fijo y la próxima semana ya tendré internet, así que el drama de la incomunicación se va salvando.

Y de momento hay dos cosas que me tienen preocupada y es que no tengo televisión ni horno, y en mi caso es un problema, no, dos problemas. ¿Dónde voy a preparar mis tartas, cupcakes, muffins, galletas, asados y demás exquisiteces? y por si esto no fuera poca desgracia, ¿cómo resistiré sin ver Gran Hermano?

Intentaré sobrevivir a esta pareja de desgracias, siendo fuerte ante la adversidad.

Me alegra haber vuelto y quedarme.

70 - MUDANZA

Una mudanza es de las cosas que más ansiedad, nervios y cansancio puede generar. Desmantelar una casa para construir otra, descubrir decenas de objetos que creía perdidos, releer títulos de libros y recordar el contenido, encontrar CD's que da verguenza que alguien más los descubra, ver fotografías en las que llevaba una 34 y otras embarazadísima, encontrar notas que acompañaron a ramos de flores, el misal de la primera comunión, la vajilla que les regalaron a mis abuelos maternos cuando se casaron y tantas cosas que parece imposible que todas ellas convoquen un sinfín de sentimientos y emociones a la vez.

Y el piano, si mi Zimmerman, que mañana me lo llevan a la casa nueva y que hacen falta cinco hombres muy fuertes (eso me dijo el transportista), para poder sacarlo de esta mi casa hasta dentro de muy poco y llevarlo a la nueva, porque yo sin mi piano no me traslado de domicilio.

Estoy emocionada, expectante y triste a la vez por tanto cambio, creo que será para bien.

69 - CRISIS

La vida es un paseo lleno de atajos que no deberíamos tomar porque la acortan. Es preferible sentarse en los bancos del parque a descansar, mirar pasar la gente, escuchar las risas de los niños que juegan, ver a las parejas que se besan y disfrutar del sol que te da en la cara.
Sin embargo no se trata de ser una simple observadora de la vida de los demás, hay que ser protagonista de nuestra propia vida, ser la niña que ríe y la amante que besa.

El proceso vital debe ralentizarse para de verdad vivir y disfrutar de todo lo maravilloso que tenemos y estar fuertes para los momentos de crisis, de cambios.

Complicado, si, pero posible.

Me ha costado volver, pero realmente no me había ido. Diferentes circunstancias de mi vida han conseguido apartarme del blog, y yo, voluntariamente he considerado mejor dedicar mi tiempo a otras cosas que a esto.

Pero aquí estoy de nuevo y agradeciendo a quienes me han echado de menos y me lo han hecho saber.

Les dejo una bonita canción.