Ya se que el otoño está a la vuelta de la esquina y que las navidades las tenemos encima (que si), y en lo que a decoración se refiere se estila más el rollo cálido, colores relacionados con el otoño y el invierno, verdes, marrones y rojos.
Pero a mí se me ha antojado el blanco y sueño dormida y despierta con habitaciones blancas, muebles blancos, suelos y paredes blancos, ropa de cama blanca y visillos blancos que dejen pasar el día y la noche.
Es muy raro en mí, que siempre he sido de oscuridades, pero igual es que a medida que me hago mayor me voy aclarando.
Y estos sueños de claridades me llevan al deseo que espero poder cumplir, de un lugar abierto, con luz, en el que el día se instale y la noche me visite sin obstáculos.
Rincones y espacios como estos.
3 comentarios:
Nos mudamis dentro de poco y la primera resolución es pintar toooodo de blanco, luego ya veremos qué vamos añadiendo...
Estoy totalmente de acuerdo. Yo cada vez tiendo más al blanco.
Luz y más luz. Y que yo decida cuando quiero lo oscuro.
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