Compré una bolsa de tomates secos porque cada vez que me los ponen en alguna ensalada o plato de pasta me parecen deliciosos, con una textura suave y un sabor intenso. Servidos directamente de la bolsa o remojados unos minutos en agua o aceite no quedan bien.
Llevaban en casa algún tiempo y hoy VIDA me ha explicado el procedimiento para embotarlos y prepararlos para que estén tan ricos como los que hemos probado.
Y dicho y hecho, nos hemos puesto manos a la obra.
- Esterilizar el tarro de cristal.
- Dejarlo secar hacia abajo, sobre un paño limpio.
- Rellenar el tarro con los tomates e intercalar unas hojas de albahaca fresca, dientes de ajo cortados por la mitad y hierbas provenzales en polvo.
- Llenar el tarro con aceite de oliva 0,4º, hasta que cubra los tomates, pero sin llegar al borde.
- Cerrar el tarro.
- Introducir el tarro en una olla con agua y dejar que hierva hasta oir un "paf", eso significará que en el tarro se ha hecho el vacío y su contenido se conservará perfectamente.
- Guardar en un lugar oscuro, fresco y seco.
- Consumir pasadas unas tres semanas, pero puede durar mucho más tiempo sin abrir.
- Una vez abierto el tarro, conservar en el frigorífico.
- El aceite puede utilizarse posteriormente como aliño de ensaladas u otros platos.
4 comentarios:
Esto me lo apunto ya. Merci!
Yo los he comprado a veces ya en aceite y están muy buenos.
Besos.
Nunca los he probado! pero la verdad que tienen que estar buenísimos, y hasta el aceitito se puedo aprovechar..mmmm
Tienen una pinta deliciosa pero para una manazas de la cocina como servidora mejor los compro envasados.
Besitos!!!!
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