En este post tengo que ir por partes y ordenarme bien todas las cosas que quiero contar.
Lo primero es que Vida es mi novia, mi pareja y ella tiene un bonito, acogedor, elegante y divino bar de copas en Poblenou, un barrio emergente de Barcelona, a menos de 15 minutos andando desde El Borne.
Pongo como referencia El Borne porque es donde vivimos nosotras y es bastante conocido por propios y extrañas.
Por si queréis ver como es el bar, aquí dejo el link.
Pues como es lógico y normal, en El Bombín se preparan muchos cócteles, gintónics y demás bebidas que llevan fruta entre sus ingredientes. ¿Qué sería una piña colada sin piña, un pisco sour sin limón, un gintónic de Brockman sin frambuesas o de uno de G'Vine sin uvas.
Y claro, no siempre es temporada de tan variado número de frutas y también el almacenamiento puede ser complicado por espacio y caducidad.
Y aquí es donde entra la deshidratadora. Se trata de un aparato eléctrico con diferentes bandejas en las que se coloca la fruta que se quiere deshidratar en finas, muy finas lonchas y se deja por un número bastante largo de horas. Desde las 8 horas de limas, naranjas, limones y pomelos a las casi 24 de fresas, frambuesas y arándanos, pasando por las 18 de la piña.
La fruta deshidratada se conserva perfectamente en botes de cristal bien cerrados y sin necesidad de vacío.
Las propiedades de la fruta en cuanto a aroma y sabor permanecen casi intactas, intensificándose en todos los casos. En cuanto a su apariencia, los colores se ven un poco más claros y si ya las lonchas de fruta eran finas antes de la deshidratación, después pierden más del 50% de su volumen.
También pueden deshidratarse vegetales, carnes y pescados, estos dos últimos requieren de mucho más tiempo y no creo que lo probemos, aunque con las verduras seguro que lo intentamos, porque pueden hacerse unas chips de calabaza, espinacas, etc.
No se si este aparato puede resultar de utilidad en una casa, o dónde realmente se obtiene más beneficio de él, es en hostelería.
Además de utilizarse en coctelería, la fruta deshidratada se puede tomar como un snack, sustituyendo a productos menos saludables, y también hay que tener en cuenta que no tiene azúcar añadido. De todas formas, yo lo cuento, porque puede que alguna de vosotras, cocinillas, le entre el gusanillo y le de por la deshidratación.
Vida está experimentando con este nuevo y útil juguete que es de gran ayuda en la preparación de muchas de las copas y cócteles que se preparan en El Bombín.
¿Conocíais estos aparatos?
1 comentario:
Los conocía y además estoy deseando probarlos, me hecha para atrás lo de encontrarle o no utilidad a esas frutas deshidratadas y lo que debe ocupar el cacharro ese en mi minicocina, bastante poblada ya por ollas lentas, Thermomix, kettle, cafetera y demás. Pero me tienta.
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