lunes, 23 de octubre de 2017

391.- CINE. PIELES.



Imaginad algo tan burdo y grosero como una chica que tiene la boca en el culo y el culo en la boca, y que todas las funciones fisiológicas que una y otra parte realizan, pues se realizan en el lugar que corresponde entonces.

Así de fuerte, así de desagradable, así de duro.

Una puta ciega, puta incluso de niña, niña abusada ciega y mujer ciega de amor que se enamora de la lesbiana gorda y monstruosa por enorme.

Imagina la cara deforme, la piel quemada, el deseo de ser madre enana que tendrá un hijo enano.

Las relaciones entre personas diferentes, personas con diversidad funcional, personas con diferencias visibles que pueden ser calificadas de monstruos.

Lo diferente que asusta, lo diferente que se agrupa para volverse fuerte frente al desprecio de los comunes, de los normales, de las guapas, de las flacas, de las perfectas.

Pero y si la belleza estuviera en la diferencia, si lo realmente hermoso fuera una piel quemada, una pierna deforme, un aparato ortopédico alrededor de una pierna laxa, un colector de orina en un pene, un muñón o una cicatriz que te atraviesa la cara.

Y si existieran personas que se sienten irrefrenablemente atraídas hacia esos monstruos diferentes, hacia esa gente que nadie quiere mirar, que nadie quiere tocar y que nadie quiere follar. Y mucho menos, enamorar.

Pues si, abasiofilia, eso es así. Devotés/devotées y admiradores/as de lo diferente.

La película de Eduardo Casanova nos introduce naturalmente en diversas vidas de personas bellas, hermosas, diferentes. Nos muestra sin tapujos, sin velos y sin misterio la realidad y la normalidad de la diferencia.

Ya vimos de esto en "La Parada de los Monstruos" dirigida por Tod Browning en 1932 y más recientemente en "Freak Show", la cuarta temporada de American Horror Stories de la que escrbí aquí.

No recomiendo ver esta película y no recomiendo no ver esta película. A mí me gustó y se por qué.

2 comentarios:

Aroa dijo...

Me llama muchísimo la atención y sé que está en Netflix, pero tengo que encontrar el momento para poder prestarle atención de verdad.

Conchy P.Vázquez blogpasionporlavida@gmail.com dijo...

No es una película fácil, pero tampoco se trata de abordar el tema desde una perspectiva dramática o trágica. Para mí ha sido la normalidad de lo extraño y al contrario, lo extraño de la normalidad.
Gracias por pasar, leerme y contestar.
Y una pregunta, ¿ tú eres Aroa?
Saludos.