jueves, 15 de junio de 2017

379.- GILDAS Y MATRIMONIOS.







Ni bodas ni películas. De lo que voy a hablar es de dos típicos pintxos vascos que nos podemos encontrar en cualquier barra de Euskadi.

Es cierto que su preparación y degustación se ha ido extendiendo y es fácil encontrárselos en barras de Cataluña, Madrid o Canarias.

Como es algo sencillo de preparar, con ingredientes fáciles de encontrar y perfectos para un aperitivo en la terraza de casa con amigos y sin tener que pasarse mucho tiempo en la cocina.

La "Gilda" es un pintxo que lleva dos olivas rellenas de anchoa, cuatro piparras en conserva, también llamadas langostinos de Ibarra, que son una especie de guindilla que no pica y un filete de anchoa en aceite.
Se ensartan en un palillo largo primero una oliva, a continuación la anchoa por uno de sus extremos y se deja colgando para a continuación ensartar las cuatro piparras a las que previamente se les habrá cortado el rabo, se ensarta el otro extremo de la anchoa procurando que la parte del filete que tiene restos de piel no quede a la vista, finalizamos con la otra oliva.
Este pincho es para comerse de un bocado, porque así se mezclan los sabores de los tres ingredientes.
Perfecto con una caña de cerveza muy fría, una copa de txacolí o de cava brut nature.


El "Matrimonio" es pura simplicidad, nada que ver con la institución. Se trata de un pepinillo grande, que lo sea tanto como los filetes que van dentro de él, después de cortarlo a través, como si fuéramos a hacer un bocadillo con un filete de anchoa en aceite y otro de boquerón en vinagre. El pepinillo puede ser en vinagre o agridulce, de los de tipo alemán. Yo prefiero estos últimos porque son más suaves de sabor.
Se pincha el bocado con un palillo en el que se han insertado un trocito de pimiento rojo asado y una oliva.
Con lo mejor que marida es con una cerveza bien fría.


Pues esta es mi recomendación gastronómica hoy, sencilla, fresca y muy rica.
Lo más importante es que todos los ingredientes sean de primerísima calidad.


2 comentarios:

Esther dijo...

Qué me gustan los pinchos (y estos especialmente, junto con el de tortilla de patatas), qué me gusta Euskadi y un buen txacolí o una cervecita bien fría, a finales de julio volveré por esos lares de nuevo, salivando estoy con las fotos que has puesto.

Conchy P.Vázquez blogpasionporlavida@gmail.com dijo...

Tú si que sabes Esther. Gracias por comentar.