De camino a Zaragoza en el AVE.
Me pongo los auriculares y suena la música de "El Exorcista" en un bucle interminable.
Vamos sentadas en dos asientos en el sentido inverso a la marcha del tren y enfrente tengo a una señora que lleva encima una toalla,con bordados de abejas, a modo de babero.
A su lado un hombre con pinta de comercial que nada más llegar desplegó sobre la mesa que nos separa su MacPro y su Iphone.
No despiertan mi interés.
Ahora que ya llevamos casi veinte minutos de trayecto, comienzo a fijarme en el paisaje y soy consciente del fresquito que hace en el tren y tengo la certeza de que fuera comienza un día más de calor extremo.
A medida que nos aproximamos a Aragón, la humedad deja paso a lo árido.
Y lo que mi personalidad "mal pensada" no se equivocó, pues ocurre.
El tío con pinta de comercial que va sentado enfrente de VIDA, el que tiene pinta de comercial. Entra en modo despatarre total, ocupando el lugar de ella por debajo de la mesa e invadiendo de una forma escandalosa su espacio.
Y como ocurre habitualmente en estos casos, nosotras calladitas y encogidas para que el capullo machista tenga los cojones ventilados.
Buscad en Instagram el hastag #machismopostural, sólo hay dos fotografías, pero podéis añadir más.
Fotografía tomada en un stand de Alimentario 2016 en Barcelona.
Fotografía tomada en el AVE Barcelona Zaragoza del jueves 22 de junio de 2017 de las 08:00 horas.
4 comentarios:
Pues no deberíamos callarnos, y mucho menos encogernos, cuando invaden nuestro espacio. Sé que resulta un tanto desagradable o violento, pero hay que decirlo.
Ours a mí que se me despatarre un hombre delante me pone muchísimo!
Ya sé que no debemos callar, pero ese día lo hicimos y está muy mal.
Tenemos interiorizados muchos complejos, miedos y costumbres.
Gracias por comentar.
Pues a mí mesa un asco que flipas. Y además se trata de una situación machista, desagradable y abusiva.
Y por cierto, tu comentario también es machista y desagradable, pero lo dejo como muestra.
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