viernes, 13 de marzo de 2020

542.- PARÁSITOS. EL OLOR DE LA MISERIA.


Voy poco al cine, pero tenía muchas ganas de ver esta película que en su momento se me escapó por el escaso tiempo que estuvo en cartelera. Supongo que cuando se estrenó, no mucha gente daba un duro, y mucho menos un Óscar por este film coreano.

Otra cosa, estuve en el cine el 6 de marzo, y añado este dato, porque actualmente #yomequedoencasa debido a los acontecimientos sobre el coronavirus. No debemos poner en riesgo la vida de nadie.

Voy a la película, que me pierdo.


La pobreza y la necesidad no son cosas de una determinada nacionalidad, etnia o continente. En cualquier parte de este extraño, injusto y contradictorio mundo hay gente que pasa hambre, que no tiene acceso a los recursos básicos para poder vivir con unas condiciones mínimas de salubridad, que no tiene una casa que les abrigue y proteja.

Pobres y ricas, la eterna y lógica lucha de clases. Quienes tienen todo y quienes habitan el vacío de la necesidad, de la nada más absoluta, en el que ya no hay ni desesperación, porque no se conoce la esperanza.

Un lazarillo coreano, suena raro. Decía alguien que la pobreza agudiza el ingenio. Para robar, trampear y esas cosas. Muy español todo.



Pero en esta película, la carencia de todo, el desconocimiento de lo que es "tener" convierte a las personas en seres desposeídos incluso de aquellos sentimientos más básicos que pueden suponerse "de serie", y no.

La miseria material ha horadado la mente de una familia que no conoce principios ni valores y traspasa sin pudor ni culpa, cualquier obstáculo para llegar a lo más básico y prosaico. 

Esta película da asco, otras dan miedo o risa, pero esta da mucho asco. Te puedes pasar todo el tiempo que dura con una larga arcada. Te llegarán oleadas de un olor que afortunadamente no reconocerás, una mezcla desequilibrada de sudor, grasa, podredumbre, heces y orina. Y durante buena parte de la película, la hueles, si hueles la miseria.


Hacer una película que provoque tanto asco no sé si merece el reconocimiento de expertos/as y los premios logrados. Puede ser que si.

No creo que en Corea ni aquí, se llegue al nivel de disparate y locura que nos retrata la película, Aunque quien no tiene nada que perder, porque nunca ha tenido nada, no entienda el valor, y no hablo de lo material, de la vida.








No hay comentarios: