Hoy viernes 20 de marzo he decidido volver al blog, porque a pesar de haber tenido una semana con muchísimo tiempo para hacerlo, no sabía que decir. Tenía decenas de ideas y otros tantos pensamientos, pero es tal el choque por lo ocurrido en nuestro mundo, que cualquier cosa que pudiera escribir aquí me resultaba una banalidad, incluso aunque me refiriera a lo que está pasando.
Y no voy a escribir sobre la pandemia porque creo que ya andamos bastante saturadas de cifras de contagios, personas fallecidas, peleas internas y externas entre políticos/as, papel higiénico y mascarillas.
Sobre todo eso ya leemos y escuchamos bastante.
Yo al confinamiento prefiero llamarle clausura. Una de las acepciones de esta palabra es "la obligación que contraen ciertos religiosos/as de no abandonar un recinto y que también impide a los/as laicos/as ingresar en él. Por extensión, la idea alude al lugar donde se desarrolla esta práctica y al tipo de vida de quien se somete a estas restricciones".
Y para estos momentos de clausura estamos viviendo una sobreexposición y auto obligación a hacer cosas, listas de tareas, horarios con rutinas diarias, menús semanales, quincenales e incluso y peor aún, mensuales.
Gimnasia, yoga, coser, bordar, cantar, limpiar, conciertos, recetas, videoconferencias, llamadas telefónicas diarias, cursos e-learning, caceroladas o aplausos en los balcones a horas establecidas, juegos de mesa...
Y entiendo que tantas horas se hacen eternas, ya llevamos casi una semana y esto pinta mal amigas. Con lo cual puede alargarse mucho esta situación de clausura.
Y aunque he visto muchas listas de series que ver, películas y libros que leer. No me he podido resistir (hubiera podido hacerlo, pero una de mis tareas es escribir en este blog), y he confeccionado una lista de series que os recomiendo.
1. Esta mierda me supera.
Adolescentes que sin duda han dado en el clavo. Así es la vida, incluso con superpoderes. Maravillosa a veces y una auténtica y enorme mierda otras.
De todas formas, en esta serie no se aborda el aspecto de mierda de la vida desde un punto filosófico, sino desde la visión de unas personas adolescentes que son diferentes o especiales, como prefiráis calificarlos.
2. El bazar de la caridad.
Basada en hechos reales. Consecuencias y responsabilidades después de una catástrofe.
Cuando acabe el incendio se depurarán responsabilidades.
3. Un lugar para soñar.
Imaginad un rollito "Doctor en Alaska", pero en enfermera atormentada por una desgracia pasada, que va todas las noches al bar que tiene justo al lado de su casa y se encuentra allí con un maromo señor muy atractivo quitapenas que le sirve chupitos de bourbon y tequila. Mejor vecino imposible.
Actualmente inviable, ten bien surtida la bodega y cargadito el satisfyer.
4. No hables con extraños.
Thriller sorprendente que te mantiene en vilo hasta el final. Está basada en un libro del escritor Harlan Coben especialista en novela negra. Ya hablé aquí de Safe, otra serie basada también en una de sus novelas. No os fiéis de nadie.
5. Los asesinatos de Valhala.
Serie islandesa policíaca. Maltrato y abuso hay en todas partes. Aparte del guión que es interesante y engancha, no os perdáis los paisajes, la noche, la sobriedad en la decoración de las casas. Otra historia.
Todas están en Netflix.
Os recomiendo que veáis las cinco, tiempo tenemos seguro.
Y mañana vuelvo con películas.
Cuidaros mucho y quedaros en casa.
1 comentario:
De las que recomiendas, solo he visto (o iniciado) 2.
No hables con estraños me encantó....
Però Mistic River, al tercer capítulo la abandoné. La encontraba muy edullcorada, un poco patel :)
Tomo nota de la demás.
Saludos,
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