Este post es un regalo que tenía pendiente con @stherca, amiga instagramera que conozco hace unos años también por su blog.
De vez en cuando nos hemos enviado postales y paquetitos con regalos que ambas sabíamos que nos agradarían, y en uno de esos envíos se me ocurrió enviarle un kilo de gofio, y lo cierto es que en ese momento pensé que sería conveniente añadir instrucciones de uso, pero no lo hice.
Afortunadamente vivimos tan conectadas, que es sencillo encontrar recetas en las que se utilice el gofio, pero es este un producto que ofrece tantas variantes como hogares y cocineras canarias.
El gofio es harina de cereal tostado previamente y molido posteriormente. Los más comunes son de trigo o maíz, aunque también se utilizan otros cereales como la cebada y legumbres como el garbanzo.
Mi preferido es el de trigo, aunque la ventaja del de maíz y el de garbanzos es que no contienen gluten y pueden ser ingeridos por personas celiacas.
También pueden ser mezclados gofios de diferentes cereales.
Para añadir este producto a nuestra alimentación, existen diferentes opciones, la más simple y común es con leche, y no tiene más que añadirse a la leche caliente como si fuera una bebida de cacao. En Canarias es muy habitual dárselo a los/as niños/as pequeños/as en el biberón cuando dejan de tomar leche materna o de farmacia, es muchísimo más sano que los cereales para bebés que se comercializan en el mercado, ya que el gofio no tiene azúcar.
Hay que batir o remover bien para que no queden grumos, aunque hay quien le encuentra la gracia a esto de los grumos. Mis hijas y mi hijo tomaron muchos biberones de leche con gofio de pequeñas/o y considero que es un alimento ideal para desayunos completos.
A mi no me gusta nada nada el gofio en la leche. Y para quien no tome lácteos, supongo que también puede añadirse a bebidas vegetales (nuez, avellana, almendra, etc).
También hay quien lo utiliza para hacer postres, hace unos años se puso muy de moda la mousse de gofio, tampoco me gusta ni la he preparado nunca, pero si tenéis curiosidad seguro que encontráis recetas para poder hacer esos postres que llevan el gofio como ingrediente principal y que van desde helado, pasando por pasteles hasta llegar a los bombones.
Y ahora os cuento como prefiero utilizar y comer el gofio.
En primer lugar, gofio escaldado en caldo de pescado. Para ello habrá que preparar un buen caldo de pescado o fumet, y no se os ocurra hacer un caldito con una cabeza de merluza, no. Hay que preparar un caldo consistente, con cabezas de pescados semigrasos, como cherne, sama, pámpano o mero, a esa preparación añadiremos comino en grano, cilantro, cebolla, tomate, pimiento verde, pimiento rojo, ajo, tomate y patatas.
Una vez preparado el caldo hay que colarlo. En un cazo pequeño ponemos el caldo, medio litro (para empezar) estaría bien, a fuego bajo y sin que llegue a hervir añadimos gofio a cucharadas, poco a poco y removiendo, cuando alcance una consistencia de natillas poco densas, lo retiramos del fuego. Añadimos una hojas de hierbabuena, un poquito de guindilla picadita y de forma opcional un refrito de lámina de ajos ligeramente doradas.
También podemos poner cebolla roja en gajos que previamente hayamos tenido en remojo en agua y unas gotas de vinagre, estos gajos de cebolla se utilizarán a modo de cuchara para comerlo.
Otra forma de preparar el gofio es con el caldo del puchero canario. El puchero es un cocido de garbanzos, patatas, batata (boniato), col, calabaza, calabacines, judías verdes, zanahorias, pera, cebolla, tomate, puerro, pimiento verde, patatas, carne de añojo, gallina y pollo. Las patatas y las verduras se ponen enteras.
Para preparar el gofio, se ponen 2 patatas medianas cocidas, 3 cucharadas de gofio y medio litro del caldo del puchero, iremos añadiendo gofio o caldo según la consistencia deseada. Debe quedar un poco más espeso que con el caldo de pescado. Se pueden añadir los mismos "toppings" que al de pescado.
Algo mucho más simple es añadir un par de cucharadas de gofio sobre un plato de potaje de berros o de verduras.
Y aquí dejo estas dos recetas que son mis preferidísimas en este mundo del gofio.
Además dejo aquí dos enlaces a mi blog en el que ya he contado cosas sobre el gofio.
2 comentarios:
Probando probando
Ains, al fin, llevo muchos días que no comento en blogs porque el iPad no me dejaba desde la cuenta el anafre. De hecho el comentario de arriba es mío, qué desastre, pero entre cuenta personal y las del trabajo (una para el alumnado, otra para relaciones oficiales). Solo quería agradecerte el post y el gofio, estos días en los que tengo vacaciones voy a experimentar con él.
Un abrazo.
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