viernes, 30 de abril de 2021

565.- ABRIL




Casi no llego a tiempo de escribir de abril en abril. Ha sido un mes largo, con Semana Santa incluida, mucho Zentangle, cero trabajo porque sigo en paro, mucho Instagram, sorprendida por la serie documental sobre la verdad de Rocío Carrasco, con Svetlana Papillon  solucionando la residencia y cocinando.

En Semana Santa hice torrijas, creo que nunca las había hecho, pero en vez de freírlas, las pasé por la plancha. Ningún secreto tiene esta historia, las preparas como acostumbras, y al pasarlas por el huevo, en vez de sumergirlas en aceite, las pones en una sartén o plancha pincelada con aceite, dejas que se doren por ambos lados y listo. Sólo quedará espolvorearlas con canela y azúcar glas.

En cuanto a Zentangle, cada vez tengo más ilusiones puestas en él, espero que en un futuro a medio plazo, pueda llevar a cabo mi proyecto.

Lo del trabajo, pues nada de nada, ya no sé si es que no hay trabajo, o que mi edad puede ser un condicionante negativo a la hora de contratarme. Sigo buscando.

Estoy conociendo a mucha gente en Instagram, y esto no es más que una consecuencia de hacer y publicar Zentangle. Hay gente majísima, que hace unas cosas maravillosas y que  cuando coincidimos en clases en directo, transmiten un sentimiento de grupo, que me encanta.

Sobre la serie documental de Rocío Carrasco, no quiero extenderme mucho, porque posiblemente, cuando acabe de verla, escriba sobre ella. La serie es un documento magnífico que en un futuro podrá sustituir a otros materiales audiovisuales de ficción que se muestran a alumnos de carreras universitarias como psicología, trabajo social, másteres sobre violencia de género y otros estudios relacionados.

La violencia de género no entiende de edad, ni de niveles económicos o educativos. Todas las mujeres podemos ser víctimas de violencia de género.

Sobre esto sólo quiero decir que a las personas negacionistas, que las hay también que niegan la existencia de la violencia de género, que estudiéis, que después pasa lo que pasa, y que nunca es tarde.

Ya sabéis aquello de "abril...cerral¨ y "quién me ha robado el mes de abril".