jueves, 31 de agosto de 2017

387.- AGOSTO.

Por fin se ha acabado el mes de agosto. Mes tradicionalmente malo para mí, por lo que ya os contaba aquí. Y a toda esa aversión mía, por lo que no son más que manías y frivolidades, se ha sumado, tristemente, lo ocurrido en Barcelona el jueves 17.
Del atentado y lo ocurrido aquel día no voy a escribir, ya lo hice aquí.

Este año además, nuestras vacaciones se harán esperar hasta la segunda quincena de septiembre, pero eso me alegra, porque estaremos más tranquilas y fresquitas.

Pero por no seguir abundando en mi desagrado agostero, tengo que contar, que este mes de agosto también ha tenido cosas buenas, he recibido agradables visitas, he visto series y películas que me apetece contaros, he paseado y también he tomado algunas decisiones que seguro me vendrán muy bien para seguir adelante.

Recibimos por partida doble a mi hija en casa, primero estuvo del 6 al 8, haciendo escala en Barcelona antes de partir a Cuba, y a la vuelta ha estado una semana. Me ha encantado, con ella siempre disfruto mucho, nos reímos y también hemos compartido asistencia a la manifestación del sábado 26 en repulsa al terrorismo.
Aquí me detengo a decir que fue una manifestación cargada de dolor y de valor. Con la consigna de "no tenim por" muchos ciudadanos  nos encontramos en nuestras calles, como señal de respeto hacia las víctimas y sus familias y amigos, y también como muestra visible de nuestro rechazo a la violencia. Y no fue un acto en el que nadie aprovechó para hacer apología de otros temas.

Justo el día 17 llegaron nuestras amigas E. y A. para pasar con nosotras cuatro días, que aunque estábamos trabajando, pudimos disfrutar mucho de su compañía. Son dos personas maravillosas a las que conozco hace cinco años. Echamos de menos a esa otra persona que conocí con ellas y que se fue hace muy poco.

En cuanto a mi reto anual de Instagram, que expliqué también aquí, debo decir que voy con un retraso de 32 días. No voy a abandonarlo, pero me temo que en estos próximos días habrá una avalancha de publicaciones en mi IG. Espero no aburrir a nadie.

En cuanto a una cosa que nos encanta hacer y que es comer y beber en lugares conocidos y/o nuevos de Barcelona, este mes hemos estado haciendo una merienda/cena en la Vilaviniteca, que es un lugar muy conocido en El Born, en el que tienen varias tiendas en las que venden vinos, quesos, embutidos y toda una suerte de productos de gran calidad, de esos que hay quien llama "delicatessen". Me encantó la tabla de quesos, la de embutidos un poquito menos, pero estaban muy ricos, una ventresca en aceite de oliva extra virgen con una ensalada de tomates deliciosos, que si sabían a tomate.

También hemos comido un par de veces en "La Ciutadella", un restaurante muy cercano a casa, en el que no se ha perdido la esencia, a pesar de estar dentro del meollo turístico de Barcelona, entre el Parque de la Ciutadella y el Arco del Triunfo en la Avenida de LLuis Companys. Tienen menú a mediodía de lunes a viernes, y durante toda la semana, tienen el menú que llaman Ciutadella, con el que por 18,90 euros ( bebidas aparte), puedes comer un entrante o primero a elegir, de la carta y de segundo un pescado, carne, fideuá o arroz también de la carta, incluye postre.

Por ese precio es casi imposible comer en Barcelona lo que nosotras acostumbramos a pedir, calamarcitos de playa a la andaluza, ensalada de ventresca de atún con tomate y arroz caldoso de bogavante para dos, o si no nos apetece arroz, una paletilla de cabrito al horno y bacalao o chuletón.

No penséis que es igual que un restaurante en el que por lo mismo se paga 150 euros, pero para un día libre, cerca de casa, servicio amable y local más que aceptable, está muy bien.

La terraza del Hotel Pulitzer es también un lugar estupendo en el que aún estando en pleno centro de Barcelona, te encuentras como en un oasis, libre de ruidos y aglomeraciones. Aunque es mucho mejor en cualquier otro mes que en este que acaba de pasar.

También estuvimos el último domingo de agosto en "La Barca d'Adriá", chiringuito/terraza cerca de Sant Adriá, en el que se puede comer una parrillada de pescados y mariscos, unas butifarras a la brasa, espetos de sardinas, paella o fideuá.
Está a pocos metros de la playa y es ideal si vas con niños o perritas buenas.



Muy importante, Lola cumplió el día 1, cinco años. 



Lo de las decisiones es que a partir del lunes 4 de septiembre, me pongo a dieta y que haré algo de ejercicio moderado. Esto lo cuento aquí, porque así tengo un cierto compromiso que cumplir. 

Y como me estoy alargando mucho, dejo para post las series y películas que he visto este mes.






miércoles, 23 de agosto de 2017

386.- BARCELONA. VIURE SENSE POR.

Mañana hace una semana del atentado en Barcelona. Pocas horas después leí en varias redes sociales la letra de esta canción de Jaume Sisa y en ese momento aún en shock por lo ocurrido, con el miedo, la preocupación y la rabia metidos en el cuerpo, era lo que sentía. Sus palabras se hacían palabras de muchas y de muchos.


Han tancat la Rambla,
han fet fora tothom,
han buidat els arbres
dels ocells i les flors.

Quina nit més trista
si no et tinc al costat¡

El silenci m'envolta
per tot arreu allá on vaig.

Me cago en Déu, que sol qu'estic¡
Mariners a la dàrsena del moll
de sucre i del caramel,
han identificat
els confidents anònims del cel.

Prens una cervesa,
penses en el futur.
Quin pais més bèstia
m'ha tocat viure amb tu¡

Sento les sirenes
al passeig ereixat,
ánimes en pena
la sortida han barrat.

"Les Golondrines" ja sén van.

Han tancat la Rambla,
han fet fora tothom, 
han assecat les fonts
i els quioscos tancats.

I una música màgica
ha nascut allà al port.
Surt del dit de Colom.

En aquel momento era una realidad dolorosa, que nos pegó de pronto en la cara, en la boca y nos dejó mudas, con un silencio ensordecedor y un dolor indescriptible, por las víctimas, por los barceloneses y las barcelonesas, por todas las personas que vivimos aquí y amamos esta ciudad a la que también consideramos muestra.



Al día siguiente era una obligación ir allí, estar en esa Rambla emblemática, querida por generaciones, disfrutada, paseada, llorada y reída. Ir al lugar en el que se habían derramado lágrimas y sangre, dónde el terror se mezcló con la solidaridad y el valor infinito de muchos y muchas.

Y aquel cierre violento y cruel, de la arteria principal de Barcelona, se iba abriendo poco a poco a un silencio más sereno, al recuerdo, al respeto, a la diversidad, a la convivencia, al mestizaje, al amor.

Porque Barcelona es una ciudad inteligente y abierta.


PD. Quiero agradecer a quienes ese día se preocuparon por nosotras y nos llamaron o nos enviaron mensajes para saber si estábamos bien. Muchísimas gracias de corazón.







jueves, 10 de agosto de 2017

385.- MASTER CHEF 5. EL RESULTADO FINAL.


El 28 de junio fue la final de la quinta edición de Master Chef y desde entonces me apetecía mucho, comentar el resultado.

No voy a profundizar en temas que ya leído, sobre el paralelismo con programas de tipo Gran Hermano, algo con lo que estoy de acuerdo, porque aunque no veamos como es la convivencia entre los concursantes en la casa en la que viven, sus diferencias y afinidades personales se reflejan claramente en los programas, y aunque los realizadores nos podrían evitar esas confrontaciones, somos testigos de las mismas, cosa que sin duda influye en nuestras simpatías y antipatías hacia los participantes.

Supongo que el fin de ello es aumentar la audiencia. Parece que al público le gusta más una tortilla de discusiones que una paella de sonrisas. Yo tengo mis dudas.

A lo que yo voy con este post, es a comentar el resultado final.

Quedaban ese día, Jorge, Elena, Nathan, Miri y Edurne, que ya tenía asegurada su plaza en la prueba final desde el programa anterior, por lo cual no participó en las dos pruebas eliminatorias anteriores.

La primera prueba consistió en copiar un plato del restaurante "Lasarte Martín Berasategui" de Barcelona, cocinado delante de los concursantes por el chef Paolo Casagrande. Fue Jorge quien ganó esta prueba y consiguió así posicionarse en la final.
En la segunda prueba eliminatoria quedaban tres participantes que se jugaban la última plaza vacante. Nathan, Elena y Miri tenían que cocinar un menú degustación diseñado por Jordi Cruz.

Esta prueba se desarrolló en el Hotel Relais & Chateau Orfila de Madrid y los comensales fueron ocho miembros de la Real Academia de la Gastronomía.

Nathan fue quien ganó esta eliminatoria, quedando Miri, la chica de los timbales y la quinoa en quinta posición y Elena en cuarto lugar.

Aquí, ya tengo que comentar mi disconformidad por no haber valorado el esfuerzo y la capacidad de superación de Elena, frente a un Nathan enamorado de los sifones, las esferificaciones, el agar agar y la xantana. Un Nathan con una trayectoria repetidamente fallida pero que logra colocarse en el terceto finalista.

Para presenciar la prueba final, invitan al muy premiado chef galo Joel Robuchon.

Los tres finalistas deberán preparar cada uno un menú de tres platos que incluye un postre.




Los platos que preparó Edurne fueron:
  • Raviolis de alubias de Tolosa.
  • Manitas de cordero.
  • Fusión de cítricos.
Los platos elegidos por Jorge:
  • Gazpacho de chirimoya y berberechos  con caviar de agua de tomate y sorbete de aguacate.
  • Cordero Al-Ándalus.
  • El Beso de Jorge. 
Y los preparados por Nathan:
  • Como en casa (un huerto comestible).
  • Lubina Hong Shao 3.0.
  • Reinterpretación de la crema catalana.
Después de que el jurado formado por Samantha Vallejo-Nájera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, junto con el chef francés Joel Robuchon probaran los tres menús, fue el jurado, quien tras una breve deliberación otorgó los premios.
  • Ganador de Master Chef 5: Jorge.
  • Segundo clasificado: Nathan.
  • Tercera clasificada: Edurne.
La única de las tres finalistas que prácticamente no tuvo críticas negativas por ninguno de sus platos fue Edurne, además de las alabanzas  de Robuchon a sus preparaciones.
Si la opinión de este 31 estrella Michelín no influye en el veredicto final, ¿para qué lo invitan?.

El primer plato de Nathan tenía muchos errores y el postre lo calificaron como inacabado.

Con Jorge hubo críticas en su primer plato por unas inadecuadas proporciones y el postre fue calificado como lo peor de todo su menú.

La mejor cocinera de esta edición ha sido Edurne, con un dominio de la cocina básica y tradicional fuera de lo común, con unas enormes ganas de aprender y con la habilidad de incluir en sus recetas, nuevas técnicas de vanguardia que no restan importancia al plato, sino que lo realzan.

Como persona ha dado ejemplo de entereza y de humildad.

Jorge podía haber sido el segundo clasificado. Cocina y emplata bien además de haber aprendido técnicas nuevas.

Como tercera Laila o Elena y como quinto y sexta Odkhum y Silene.




La chica de los timbales no entiendo como ha podido mantenerse en el concurso hasta la final, ha habido otros y otras concursantes que sabían cocinar. Ella no.

Pues muchas cosas injustas aunque el tiempo será quien coloque a cada uno/a en su lugar.

Cocinar bien, redes sociales, mujeres de más de sesenta años, influencers, timbales, sifones, quinoa, piparras, guapos, tontas, inteligentes, mestizaje, afán de protagonismo, esferificaciones, alubias, callos y merengue. Mezclas peligrosas.

Y ahora a esperar el Master Chef de famosos y famosas.