miércoles, 20 de junio de 2012

81 - VIVIR SIN TELEVISIÓN




Desde mi mudanza no tengo tele en casa.
Siiiiiiiiiiiii..., la echo mucho de menos.
Yo era de las  que de lunes a jueves al llegar a casa del trabajo no me tomaba un capuchino, ni un te, ni un roiboos (roibois para "mi niña bonita...lalalalalalalala"), ni nada.


Yo me tiraba en el sofá mando en mano y ponía ese programa que bien podría llamarse "el látigo tonto de la tele", si, "Sálvame". A los díez minutos alcanzaba ese estado de "duermevela" (bonita palabra geriátrica) y me dejaba llevar entre sobresaltos, llantos, confesiones, polvos clandestinos y demás historias reales (o no) a una paz sobretelevisiva.
Pero como todo cambia (decía Mercedes Sosa), pues ahora que no tengo tele ya no duermo esas siestas que se alargaban hasta el "Pasapalabra" de ese presentador consorte de gimnasta que usa unos politos indefinibles.





Eso por las tardes, pero ¿y las noches? , esto es aún más serio y preocupante.
Mis series preferidas, "House", "Bones", "Anatomía de Grey" y algunas otras que no recuerdo el nombre (la falta de tele me vuelve amnésica) me las estoy perdiendo capítulo a capítulo, temporada a temporada y presiento que me pierdo una parte importante de la cultura audiovisual.




Y las películas buenas que a veces ponen, esas que anuncian en el periódico con 6 estrellas y que una se pone toda "intelectuala" y ni piensa en roscas (palomitas de maíz) para verlas, sino como mucho un copazo de bourbon si es americana, un gintonic si británica o un armagnac si francesa.



Y esos realitys, "Gran Hermano" con la sin par Mercedes Milá a la que el egocentrismo le ha ganado la batalla, pero que me encanta cuando hace que un machista irredento y orgulloso de su condición le toque el culo y las tetas y lo deja desarmado  y avergonzado de lo que es capaz una mujer que le demuestra lo ridículos e ignorantes que pueden llegar a ser algunos.





Y "Pekín Express" que no se porque se sigue llamando así, si ya no se ha vuelto a hacer en China, además que debieron haber utilizado "Beijing Express", para que recordáramos
la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer que renovó el compromiso de la comunidad internacional con los objetivos de la igualdad entre los géneros, el desarrollo y la paz para todas las mujeres.



Es este programa/reality aventurero de lo más divertido. Se juntan dos personas, hombre y/o mujer, primos/as, pareja, hermanos/as, amigos/as, desconocidos/as y empiezan a tirar millas colgándose de la buena gente de los países y ciudades que recorren, y se ponen ciegos a licores locales, a comidas típicas y a peleas entre los dos o entre todos. Yo me presentaría, porque discutir, lanzar platos y arrancar con la maleta se me da de bien...Además que si tengo que comer insectos, sapos y culebras pues a por ello. Lo complicado es encontrar a alguien que se venga conmigo. Jejeje.




Este es un brevísimo resumen de lo que ha supuesto no tener una televisión en casa, una carencia complicada de sobrellevar, pero que de vez en cuando alguien que va conociendo mis gustos, logra subsanar dejándome ver la suya. (Maravilloso GH 12+1, ¿Tú recuerdas quién ganó, VIDA)
Pero como todo tiene dos caras, dos visiones, dos "de todo" (esta frasecita es en lo que va degenerando el "binarismo social").
Pues que me alegro de no tener que ver esas series españolas insufribles que alardean del catetismo español, de la xenofobia, del machismo y la homofobia en todas sus variantes .




Me alegro de no tener que ver La2 de vez en cuando para no tener que comentar con la "bobita" de turno el avance industrial gracias a la "ósmosis inversa, los nuevos libros de autoayuda que prescriben hacer el pino durante media hora al día para liberar tensiones y tener mejor sexo o los documentales sociológicos que auguran un nuevo ciclo económicamente emergente, sin cambio de sistema ni nada, sino así, a pelo.






La realidad más clara de vivir sin tele es que se tiene más sexo, de eso no hay duda.
Creo que no quiero televisión, aunque me gustaría saber si House ha vuelto con Lisa Cuddy

¿ Cuddy es Lisa Simpson de mayor?






sábado, 16 de junio de 2012

80 - ZIPI Y ZAPE



Zipi y Zape crecieron y con la madurez se destaparon cosas que mientras fueron pequeños se desconocían.
Zipi resultó que era una niña, pero su dibujante pensó que era más vendible la figura de dos gemelos. Finalmente, y después de largas conversaciones con su creador, acabó desligándose de la editorial y ser la mujercita preciosa que ya no se tiñe de rubio.


Zape sigue teniendo el espíritu travieso de cuando era niño y además ahora es un artista.
Casualmente les conocí por separado, a Zape en las calles, en las terrazas llenas de luz, donde puedes entablar conversación con un desconocido y pasar horas y horas hablando de lo más trascendente a la mayor de las frivolidades, y después de año y medio así seguimos, hablando de lo superficial y de lo más profundo y creando una amistad fuerte y divertida a la vez.
A Zipi me la presentó Zape en una fiesta de cumpleaños y desde que la vi no he podido dejar de pensar en lo bonita y maravillosa que es, por fuera y por dentro.
Zipi es preciosa, divertida, sensible, educada e inteligente. Ella sabe cuidar como nadie, mimar y pedir mimos, acariciar con su mirada y amar con sus manos.
Zipi también cocina bien, lo que es una ventaja.
Zipi, Zape y yo formamos un buen equipo, para reir, llorar, salir y entrar. Para querernos y ser cómplices. Para el alcahueteo, las burlas y el novelereo.
Y sobre todo somos un buen equipo de apoyo, para escucharnos, comprendernos, darnos la mano y un beso o un abrazo cuando lo necesitamos.
Zape amigo, gracias por estar.
Zipi mi amor, mi vida entera, gracias por llegar y quedarte.

Nota. 24 de junio de 2019.
Pues no era como parecía.
Zipi y Zape continúan juntos recreándose 
en lo malo.