jueves, 28 de septiembre de 2023

584.- INKTOBER TANGLES 2023


                                         


En 2009, Jake Parker creó el reto Inktober, uniendo la palabra tinta con el final de octubre. Se trata de un reto en el que dibujantes de todo el mundo realizan un trabajo diario durante ese mes y cuya finalidad es la de instaurar el hábito de dibujar y mejorar en esa técnica.

Al Inktober original creado por Parker se han sumado personas que realizan otras técnicas artísticas gráficas y cuyo reto es realizar diariamente durante todos los días de octubre una obra que estimule nuestras inquietudes artísticas en cada una de sus facetas.

En Zentangle, fue Stephanie Jennifer quien lo inicia en 2015, publicando anualmente un listado de 31 tangles que dibujaremos cada día del mes de octubre. 



Desde las cuentas de Instagram @7forest5rivers y @havepen_wildraw podemos seguir este reto, que comienza con un vídeo en directo en Instagram el sábado 30 de septiembre. 

Las instrucciones podéis encontrarlas en este enlace https://bit.ly/InktoberTangles2023prompts

El soporte en el que tanglear los 31 tangles propuestos queda a nuestra elección. 

Yo algún año lo he hecho siguiendo la propuesta de alguna compañera CZT y otros años en zendalas pequeñas.

Este año me he venido arriba, y cómo ya escribí aquí, estoy tangleando en soportes diferentes a los que habitualmente empleamos en Zentangle.


Por esto y aprovechando
mi agenda, tanglearé diariamente un espacio de la misma con el tangle correspondiente a ese día de octubre.

También quiero aprovechar mi propio reto #challengezentanglepasionporlavidapantone100postcard que podéis seguir en mi cuenta de Instagram @_pasionporlavida_ y realizar 31 tarjetas pantone durante el mes de octubre con el tangle correspondiente.

Y no he podido resistirme a la propuesta de Kim Mouzon y Stéphanie Bordeau, compañeras francesas czt's, que proponen su Inktobiz desde sus cuentas de Instagram, @lesatelierscreakim y @stephanie.bordeau_czt, ahí podéis encontrar su original propuesta para tanglear esta edición 2023 del Inktober Tangles.

Ya sólo me queda animaros a que de una forma u otra participéis en este reto que con mi experiencia de otros años puedo decir que resulta muy satisfactorio e ilusionante, y siempre desde las bases del Método Zentangle, disfrutando el proceso y obteniendo un resultado muy agradable.

Feliz octubre.

lunes, 25 de septiembre de 2023

583.- LAS FLORES PERDIDAS DE ALICIA HART


 "Las flores perdidas de Alice Hart" es una serie que puede verse en Amazon Prime.

Comencé a verla hace menos de una semana, sin ninguna expectativa, no había leído nada sobre ella, ni siquiera la sinopsis.

¡Y qué sorpresa!

Siete episodios de casi una hora de duración cada uno; protagonizada por Sigourney Weaver, Alycia Debnam-Carey y Leah Purcell entre otras.

Dirigida por Glendyn Ivin y rodada en Australia.


Guion adaptado por Sarah Lambert, Kirsty Fisher y Kim Wilson.

Basada en el libro del mismo nombre, escrito por Holly Ringland. Su opera prima.

Se trata de una obra llena de sororidad en la que con las flores como metáfora, esas flores autóctonas, las flores que en cada rincón de este absurdo mundo vemos en las orillas de las carreteras, en los campos dónde crecen libres, en los jarrones de los lunes después del paseo del domingo por el monte. Flores que nada tienen que ver con las rosas sin aroma o los tulipanes, embalados por centenas que llegan en cajas a los mercados de cualquier ciudad y se distribuyen en ramos para obligadas celebraciones.

Las flores del libro tienen cada una un significado, y cuentan una historia según se agrupan.

Historias de amor y desamor, historias que quieren ser olvidadas y otras que se eligen porque conforman la vida, historias escondidas y reveladas, historias que se callan por miedo y vergüenza, historias que sólo ven la luz en un ramillete que significa ayudadme.

Mujeres víctimas de violencia de género que convierten su historia en la bandera de la sororidad, en apoyo y enseñanza, en amor y protección, en respeto y lucha. 

Interseccionalidad y visibilidad lésbica.

Porque juntas y unidas somos más fuertes. 

La recomiendo mucho, porque nunca es suficiente el aprendizaje, porque siempre es necesario saber más, y porque aunque algunas consideren que ya está bien de hablar de violencia de género. No, no es así. 

Y una de las formas de llegar a más mujeres, de hacer entender la realidad y el peligro de esta violencia, es a través de las historias, de las series, de los libros, de la narración.

Mientras la violencia de género exista, no callaremos.

Gracias a estas voces, que generan pensamiento.






domingo, 10 de septiembre de 2023

582.- OBSOLESCENCIA PROGRAMADA


Tranquilas, no voy a escribir de electrodomésticos, ni de coches, ni de ordenadores.

La obsolescencia programada o planificada se refiere a la programación del tiempo de vida útil que tiene un objeto y que está planificado por sus fabricantes para así asegurarse de la demanda casi infinita de ese producto.

Si no existiera este fenómeno, las empresas irían a la quiebra en pocos años.

La obsolescencia programada o planificada, también  es la necesidad de volver a comprar un producto que ya tenemos pero que ofrece nuevas y atractivas prestaciones que el anterior no tenía.

El concepto de obsolescencia programada, como vemos, se refiere a objetos, a cosas sin las que actualmente, parece ser, no podríamos vivir.

Pero, ¿y si aplicamos este concepto a nosotras, a nuestros cuerpos, a nuestro pensamiento? 

Está claro que tenemos fecha de caducidad, que nuestra finitud es bien sabida por todas aunque en muchos casos nuestro pensamiento sobre la muerte, la propia y la de otras, sea evitado y considerado como algo ajeno y lejano; que sólo viene a importunarnos cuando alguien fallece o cuando enfermamos.

Aún con todas, nadie sabe cuando va a morir, incluso en la planificación personal de ese momento, hay incertidumbres y factores ajenos que podrían alterar la precisión.

Además de ese momento final, hay otros aspectos de nuestra vida a los que también podemos aplicar el concepto de la obsolescencia programada o planificada.

En que momentos acaba cada uno de los ciclos de la vida, esos ciclos de la vida estudiados y descritos por especialistas de la sociología, la psicología y la medicina.

La infancia y la adolescencia pueden acabar cuando determinados componentes físicos y psicológicos nos conducen tranquilamente hacia la juventud de la adultez; sin embargo, la obsolescencia programada de esas dos primeras etapas de la vida puede ocurrir cuando nos las arrebatan con violencia, inesperada o paulatinamente. 

La obsolescencia programada del amor, que es la desaparición de la pasión, y no hablo sólo de sexo, hablo de la admiración, del deseo de compartir la vida con alguien, de escuchar, de viajar, de ver, de sentir. Esto acaba, por aburrimiento, por falta de cuidado, por mentir, por no cultivar la sorpresa, por manipulación, por olvidar el amor propio y centrarse sólo en el amor a la otra. Y, por supuesto, por violencia.

Nuestras ideas, nuestros valores y principios también tienen obsolescencia programada, en algunos casos actúa de manera positiva, porque cambiamos a mejor, nos hacemos conscientes de que nuestra forma de pensar y ver la vida no es la correcta, que nos hace daño y que hace daño a otras. Es entonces cuando evolucionamos, cuando cogemos el camino del buen hacer.

Pero otras veces ese cambio es una involución, y nos incorporamos al camino del mal hacer, la obsolescencia programada de lo bueno que da paso a lo malo.

Vivir en una línea continua, en una constante rectitud, sin altibajos, sin cambios, sin crisis, es imposible, y quienes lo intentan a toda costa, quienes se venden o se regalan al encefalograma plano, obtienen como recompensa una fecha conocida, saben que el momento de su obsolescencia ha llegado, que aunque su corazón siga latiendo y los controles que desde las diferentes partes de nuestro sistema nervioso central funcionen, poco más pueden hacer.

No se trata de vivir en el caos absoluto, pero sí de vivir con una espontaneidad que no nos cause una incertidumbre imposible de sobrellevar, entendernos antes a nosotras que a nadie, disfrutar de todo aquello que nos gusta, sin remordimientos por no hacer primero lo que gusta a otras. 

Y otra cosa, que dejo para el final, no por menos importante, sino porque suele ser la causa de muchos males, la causa de la obsolescencia programada del amor, de la felicidad, del pensamiento, de las ideas, de la salud física y mental, etc., y me extenderé un poquito más.

Esa cosa terrible, que determina nuestra finitud como personas, es la mentira.

La mentira es como una plaga que asola nuestros cuerpos y nuestras mentes, que nos convierte en personas amargadas, tristes, sin esperanza ni ilusión. La mentira mata las ganas de ser feliz, arrasa las vidas de quienes reciben esa falta de sinceridad, porque cuando alguien quiere a una persona mentirosa, suele obviar las mentiras imaginando un final que las resuelva. Y no, nunca es así. 

La persona mentirosa es falsa con su entorno y aún más consigo misma. Y el daño que esas personalidades hipócritas que se regodean en sus mentiras, no tiene obsolescencia programada. La desaparición de la persona no borra el daño hecho, la obsolescencia programada de la persona no hace que desaparezca la mentira ni los daños colaterales que ha provocado.

La obsolescencia programada de nuestro pensamiento tiene un aspecto positivo, y es como decía antes, darnos cuenta de que hay cosas que finalizan o que debemos finalizar nosotras mismas, cosas propias y ajenas. Y que todo eso dará lugar al renacimiento.

Es un poco como la obsolescencia programada de un teléfono móvil que ya no funciona como al principio, que se apaga frecuentemente, que no carga bien la batería, que ya no saca fotografías de calidad, que tiene interferencias en el sonido, que la conexión a la red wifi se altera, que el consumo de datos no es el que debería. 

Y no nos queda otra que cambiar de móvil. Simplemente por uno que funcione correctamente. Y además, resulta que tiene prestaciones que ni sabíamos que existían. 



domingo, 3 de septiembre de 2023

581.- SEPTIEMBRE, FORNASETTI, ZENTANGLE, COLLAGE

Septiembre ya está aquí y con él llega el cuatrimestre más ilusionante, bello y lleno de ideas, proyectos y viajes del año. 

Y desde marzo sin pasar por aquí, no porque no tuviera ideas ni ganas, sino porque mi trabajo no me ha permitido salir de la docencia y dedicarme a otras cosas.

Hasta este momento no era consciente de que llevaba casi cinco meses ausente, y como siempre que vuelvo, esto es cómo una "petite mort".

Hoy quiero escribir sobre el pintor, escultor, diseñador de interiores y democratizador del arte, Piero Fornasetti. Nació en Milán el 10 de noviembre de 1913 y falleció el 10 de octubre de 1988. Todo ello y casualmente, en el cuatrimestre ideal.




Fornasetti se encuadra en el movimiento artístico surrealista, y su obra es reconocida por los soportes elegidos,no sólo por él sino también por su hijo Barnaba, para llevar a la cotidianeidad muchas de sus obras.

Cojines, revisteros, papel pintado, bomboneras, cajas, platos, tejidos, etc.

Una de sus obras más conocidas es "Las mil caras de Julia", obra polifacética para la que Fornasetti eligió la cara de la soprano italiana de finales del siglo XIX, Lina Cavalieri. A partir del rostro de la Cavalieri, crea múltiples variaciones añadiendo diferentes elementos, gestos, muecas, etc., qué hacen de esta obra una  divertida y genial muestra de comunicación no verbal.

El trasladar sus diseños a esos objetos cotidianos, es lo que democratiza su arte, que aunque no son asequibles para cualquier bolsillo, si que permite tener una pequeña obra de arte a unos precios irrisorios si los comparamos con un cuadro o una escultura  del mismo Fornasetti.

                                     


                                                                                                        




En mi cuenta de Instagram, que comienza en el año 2014, hay varias muestras de mi interés por la obra de este artista, y la idea de hacer collages con fotografías de su obra lleva mucho tiempo pasando por mi cabeza.

Zentangle es hoy el pegamento que puede unir esas dos ideas, collage y Fornasetti. Y a ello me pondré en breve, aprovechando mi época preferida del año, en la que desde siempre tengo más y mejores ideas, en las que la inspiración llega y la dejo entrar.

Y ahora a disfrutar de este inminente otoño.

Hasta muy pronto.