martes, 22 de julio de 2014

282 - PARA LLORAR




Después de mucho muchísimo tiempo, el miércoles de la pasada semana he ido al cine a ver una película de esas para  llorar a lágrima viva, a pierna suelta y a paquete de kleenex por hora.
¡Vaya dramón!, seguro que habréis adivinado que he visto "Bajo la misma estrella".
Primero debo decir que por supuesto respeto, admiro y compadezco a quienes pasan por una situación parecida, que lo que escriba sobre la película, no tiene nada que ver con el auténtico drama que pasan las personas con cáncer y sus familias.
La película bien podría ser uno de esos telefilmes que ponen los sábados y domingos por la tarde, las situaciones que se producen son bastante previsibles y aunque nos muestra muchas veces en clave de humor una realidad tan dura como el cáncer en personas adolescentes, no cabe duda que la calidad cinematográfica queda bastante cortita.
Los protagonistas muy guapos y guapas, la visita a la casa de Ana Frank en Amsterdam muy interesante (porque yo aún no he ido) y una frase que si me llegó y comparto absolutamente: "los funerales no son para los muertos sino para los vivos". Efectivamente, todo lo que conlleva un funeral está estructurado en torno a los que nos quedamos aquí, escuchamos lo que en ese momento se supone queremos oir y en muchas ocasiones se olvidan los verdaderos deseos de quien ha muerto.
Bueno, que si aún después de todo esto queréis ir a verla, no olvidéis los kleenex, porque se llora más que en el Titanic.
Ahhhh, y una última confesión, yo no lloré. Y no porque no me conmuevan estas cosas.

1 comentario:

Tula dijo...

Yo ya estoy harta de dramones rollo Otoño en Nueva York. Es que es un tema de lo más recurrente. Quizás por eso me gustó tanto Agosto (ya sé que a ti no y que la Mery te pareció de lo más histriónico), porque la protagonista no es la enfermedad y ésta se toca con bastante realismo, con todo lo patético que tiene a veces, no busca la lágrima fácil y refleja el día a día de muchas familias; la enfermedad está ahí, no la puedes ignorar, pero no es el final para todo el que está alrededor.
Perdona la chapa, pero ya sabes que es un tema que me toca el corazón.