domingo, 8 de octubre de 2017

389.- ¿A QUÉ HUELEN LOS DOMINGOS?


Los domingos por la mañana pueden ser días de resaca en los que quedarse en casa a devorar palomitas, pizza, sandwiches, sopas de sobre o lo que sea que haya en la despensa y en la nevera, beber Coca Cola como si no hubiera un mañana y dormir series o películas.


También pueden ser días de comida familiar, de puchero o de pollo asado. De pasteles y de cava, vino y Benedictine.


De vermut o brunch con amigos.


De excursión al campo con barbacoa incluida, o a la playa con paella en un chiringuito.
Cualquier plan es bueno para un domingo por la mañana.


Pero cuando llega la tarde y se escucha en la radio el "carrusel deportivo", es el momento en el que todo cambia.


Los rayos de sol entran en las habitaciones a través de los cristales y llenan de polvo el lugar en el que descansan.

Se hacen los deberes a toda prisa para poder presentarlos el lunes.

Se planchan uniformes, camisas y vestidos, para estar impecables al día siguiente.
Se lavan cabezas y se desenredan melenas.

Y huele a los restos de repollo del cocido, a polvo, a "Old Spice", a coche caliente, a incertidumbre.



Eso era antes.

Mi tarde de domingo huele a lunes libre.

6 comentarios:

Aroa dijo...

Tus domingos son tus nuevos viernes jejejeje, has narrado muy bonito algo muy cotidiano. Me has recordado algo que pienso a menudo, antes los domingos por la tarde me resultaban muy tediosos porque me agobiaba pensar en la vuelta al trabajo que tenía en aquel momento y en las obligaciones semanales, pero desde hace unos años eso ha cambiado mucho y no sabes lo agradecida que estoy de esos cambios.
Un beso enorme

Esther dijo...

Me gusta el olor de tus domingos y la pintaza de ese cocido. Y me alegra que tengas libre el lunes.

Esther dijo...

A ver si ahora sí. Te decía que me encanta el olor de tus domingos, la pintaza de ese cocido y que me alegro de que tengas libre el lunes o los lunes. Feliz semana.

Conchy P.Vázquez blogpasionporlavida@gmail.com dijo...

Muchas gracias por comentar. Mis domingos de cuando era niña fueron tristes con poquitas cosas lindas.
Con mis hijas y mi hijo mejoraron increíblemente, fueron domingos felices, aunque muchas veces con las prisas del lunes.
Ahora son diferentes a todo.
Besos guapa.

Conchy P.Vázquez blogpasionporlavida@gmail.com dijo...

Gracias por comentar Esther.
Tengo libres todos los lunes, pero porque trabajo el domingo.
Besos.

Aroa dijo...

Es lo que me gusta de esta vida, las cosas cambian tanto que parece que vivimos muchas vidas distintas. Me parece muy bonito que pudieras cambiar esos domingos de tu infancia por días bonitos con tus hijos y ahora por recuerdos nuevos. Un besote enorme.