jueves, 18 de agosto de 2011

3 - YO NO TE ESPERO




Hoy llega el Papa Ratzinger a España. Dicen que le esperan en Madrid un millón y medio de peregrinos/as llegados/as de todas partes del mundo.
En los medios de comunicación y redes sociales se habla de una inversión de cincuenta millones de euros para sufragar la visita.
Indignada, incrédula y asombrada me tienen todas las informaciones  que voy conociendo sobre estas jornadas mundiales de la juventud católica y que se nos obligue a sufrirlas a todos/as los/as ciudadanos/as  de este país laico según el artículo 16 de la Constitución Española.
En el punto 1 de ese artículo se menciona la necesaria limitación en las manifestaciones públicas para poder mantener el orden, pero en Madrid cortan el tráfico de las principales calles y durante varios días, para facilitar el tránsito a los/as peregrinos/as católicos/as, provocando un caos circulatorio y graves problemas a los/as trabajadores/as y comercios de esas zonas.
En el punto 3 del mismo artículo se establece claramente que “ninguna confesión tendrá carácter estatal”, pero nuestra realidad más actual es muy diferente.




El Estado español, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad Autónoma de Madrid subvencionan esta gran peregrinación poniendo a disposición de la iglesia católica (clero y seglares) servicios públicos de los que otros/as ciudadanos/as están privados por causas, en su mayoría, económicas.
Se habilitan polideportivos, la feria de muestras (IFEMA) y  plazas de toros para que puedan pernoctar. El Parque del Retiro se llena de cientos de confesionarios (¿tanto pecan?), se les facilitan económicos bonos de comida y se les reduce el precio del transporte público en un 80%. Se han colocado pancartas alusivas a las jornadas con símbolos religiosos en edificios públicos.
No quiero ser populista pero, ¿no estamos atravesando una grave crisis económica?, ¿no hay en España cuatro millones de personas sin trabajo?, ¿no se han producido enormes recortes económicos en servicios sociales, educación y sanidad?, ¿no se ha incrementado el número de personas sin techo y el de las que acuden a comedores y a albergues sociales?.
Todas esas preguntas, cada una de ellas, tiene como respuesta un enorme SI.
Entonces, ¿qué está pasando?.



El estado español rinde pleitesía al jefe de la iglesia católica y del estado Vaticano, al jefe de un grupo que cuenta entre sus filas con pederastas a quienes no ha perseguido, ni juzgado ni condenado. Al más alto mandatario de un estado que cuenta con incalculables riquezas, que hace ostentación de las mismas y que sermonea a sus fieles sobre la importancia de las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.

Al líder de una iglesia que viene a este país a criticar nuestras leyes, las leyes que nos han hecho iguales a todos/as sin discriminación por orientación e identidad sexual. Leyes que han posibilitado que las mujeres seamos dueñas de nuestros cuerpos para ser madres cuando así lo deseemos sin estar sometidas a la violencia machista individual e institucional.

Al promotor de suborganizaciones sectarias como el opus dei y los legionarios de Cristo.
Al hombre que ha dicho y volverá a decir a miles de jóvenes que no utilicen el preservativo.



Todo esto es para estar indignados/as, para no permanecer en silencio, para manifestarnos.

Fe en la condición humana, en las personas que salen adelante con su trabajo, solidarizándose y cooperando con otras para lograr un fin común.
Esperanza en la inteligencia humana, que sin la intromisión de grupos sectarios, será capaz de recrear un mundo justo.
Caridad entendida como compartir lo que tenemos para poder vivir en igualdad.



1 comentario:

Anónimo dijo...

espero que sea un paseito corto y para casa. Qué no influya en la sociedad libre que tenemos en España.