martes, 9 de septiembre de 2014

287 - DE PERROS


Hace pocos días formo parte de un grupo de Facebook, el grupo es de vecinos de un barrio. En general es muy divertido porque estoy informada casi en tiempo real de incidentes que ocurren en la zona, publican también fotos antiguas de como era el barrio hace 20, 40 años e incluso más tiempo. También informan sobre fiestas, actividades, locales nuevos, etc.
Desde hace meses, veía pasar  por diferentes y transitadas calles del mismo barrio del grupo de Facebook a una mujer de mediana edad con su perrito, la señora pide dinero en la calle y se nota que no está bien ni física y psíquicamente. Desde hace unas semanas sólo la veo a ella.
Como suelo leer en el muro del grupo preguntas sobre horario de farmacias, curiosidad sobre quien vivía o vive en tal o cual casa y cosas  parecidas, me pareció que podía preguntar si sabían qué había ocurrido con el perrito.
La qué se ha liado.
He tenido respuestas y la mayoría de ellas me cuentan la situación de la mujer, la necesidad de actuación de los servicios sociales, el comportamiento que tiene en el edificio en el que vive y otros detalles relacionados con ella.
Una respuesta en la que me decía una chica, que al perrito se lo había llevado la protectora de animales porque estaba enfermo y muy mayor.
Pero otros comentarios fueron algo desagradables, ya que les parecía mal que yo mostrara interés por el animal y no por la persona.
Lo de esta mujer es una pena, sin duda, pero existen mecanismos sociales que deberían intervenir para proporcionarle los recursos que necesita.
Mi interés por el perrito es porque viendo la situación de su dueña, posiblemente ella no está en condiciones de proporcionarle los cuidados y atención que necesita.
¿Es un delito preocuparse por un animal?

3 comentarios:

Espanice dijo...

A ti plín!!!

Tula dijo...

Pues no, claro que no es un delito, pero es que en este país hay mucho justiciero porque sí.

Conchy P.Vázquez blogpasionporlavida@gmail.com dijo...

Mi espíritu de natural burletero me lleva irremediablemente a la risa y a pensar en la poca sustancia de algunas.