jueves, 15 de febrero de 2018

409.- EL OCASO DE UN MISÓGINO. WOODY ALLEN.


Supongo que a muchas progres que en los años 80 consideraban la mayor modernez del mundo, ver películas de Woody Allen, y que actualmente siguen cumpliendo con esa cita tras cada uno de sus estrenos, puede que este post no les agrade en absoluto. Me da igual.

 Quizás pongan en duda las declaraciones de una víctima de abusos sexuales y no puedan creer que ese tipo flaco, desgarbado y "genial", haya sido capaz de cometer tal crimen.

Lo de genial, y por si acaso se me malentiende, es una ironía. Porque yo a este hombre no le veo la genialidad por ningún sitio.

No he sido aficionada a su cine. He visto algunas de sus películas y no me parece un ejemplo de "cine de culto". No me gusta su humor, ni tampoco su malhumor.

Desde luego, ahora que vuelve a hablarse de los abusos que cometió sobre la hija de su esposa en aquel momento, Mia Farrow y el ex esposo de esta, André Previn, mi opinión sobre su profesión pasa a un segundo plano, y ahora escribo sobre su misoginia y su violencia.

La niña tenía en aquel momento 7 años y ya de mayor contó lo ocurrido, su relato ha sido ratificado ahora por su madre y por uno de sus hermanos. 

El director de cine lo negó entonces, y lo sigue negando ahora. 

Yo, al igual que otros y otras profesionales de la psicología, la psiquiatría y el trabajo social, que han escrito sobre los abusos infligidos a menores, sé que las niñas y los niños no inventan esas cosas, todo lo contrario, lo normal es que lo escondan como una realidad vergonzante, de la que se culpabilizan.

Cuando son mayores, algunos y algunas pueden llegar a ser capaces de verbalizar la ocurrido, y normalmente no es debido a un deseo de venganza, sino que se trata de una forma de sanación, para que poco a poco pueda llegar a entenderse, que el único culpable de tan terrible y malvada actuación, es el adulto que abusó de su superioridad.

Referente a Allen, sólo decir que espero que su última película "A rain day in New York", sea eso, la última. Que sus admiradores y admiradoras entiendan que cuando una persona abusa de un niño o de una niña, lo único que puede hacerse es denunciar ante la justicia y que esta se cumpla con dureza y sin diferencias por tratarse de una persona famosa y conocida y respetada hasta ese momento.

 Y por otra parte, la sociedad debe rechazar y señalar a estos individuos para que no sean ni vuelvan a ser nunca aceptados.

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