Parece tratarse de un juego comparable con el comecocos de los 80's o el tetrix de los 90's.
El candy crush puede jugarse desde el ordenador, desde una tablet e incluso desde un smartphone, es asequible a cualquiera que tenga uno de estos soportes y aunque se juega en solitario, existe una competición con todos los contactos que también juegan.
Cientos de niveles y decenas de episodios en los que avanzar en un extenso campo de golosinas y mares de chocolate y caramelo.
¿Sentido?, muy poco, pero ayuda a pasar horas muertas en salas de espera y momentos similares.
Mi sorpresa es la variedad de perfiles de las personas que juegan, desde la intelectuala más gafapasta, hasta la soltera aburrida pasando por la deportista vigoréxica.
(Y que nadie se lleve a engaño, que también juegan los hombres, lo que ocurre que yo casi siempre hablo en femenino porque me refiero a personas)
Pues si, una cada vez mayor legión de personas dándole al caramelo.
Y si, yo también juego, porque las transgéneras en paro también vamos al médico.
4 comentarios:
Me encantan estos juegos de "tres en raya". Yo tengo el de Jewels.
Besos
No lo conocía, no soy mucho de juegos. En las salas de espero prefiero leer o pensar y anotar cosas en una libretita que siempre llevo conmigo.
Un beso y buen día
Norma
Yo tuve una época muy dura con el Bejeweled... y ahora estoy con el mezcladitos.
Soy más de trivial.
Besos.
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