jueves, 30 de mayo de 2019

515.- LENGUAJE INCLUSIVO.


Afortunadamente es cada vez más frecuente encontrar artículos, ponencias, lecturas, clases magistrales, información, publicidad y conversaciones que utilizan un lenguaje inclusivo.


El lenguaje inclusivo es aquel que busca que las mujeres estemos presentes en el lenguaje y que no se nos invisibilice, tal y como se ha venido haciendo tradicionalmente, utilizando un lenguaje que apoyado en el uso del género masculino morfológico de las palabras, nos hacía desaparecer.

El lenguaje inclusivo no es un uso erróneo de nuestra lengua, tal y como dice la RAE, ni tampoco es una ridiculización absurda de algunas palabras, tal y como dicen aquellos/as machistas acérrimo/as, que parecen temer un harakiri lingüistico por su utilización, con el consecuente derramamiento de tinta.

Aún no he escuchado ninguna reacción o queja en referencia al uso permitido por la RAE, de la "toballa" o a la ingesta de la "almóndiga". No.

Lo que escucho son reacciones fuera de tono y razón, cuando decimos todos y todas, compañeros y compañeras, niños y niñas, padres y madres, profesor y profesora, tutor y tutora, juez y jueza, presidente y presidenta, médico y médica, piloto y pilota, comandante y comandanta, capitán y capitana...

Este uso inclusivo del lenguaje les molesta de una forma tan desproporcionada que roza lo cómico, y como reacción absurda, se les ocurren publicaciones ridículas  en las redes sociales y en prensa, que nada tienen que ver con el lenguaje inclusivo.

Un ejemplo de burla machista absurda : "las mujeras participantas en la carrera de cochas se dieron cita en la plaza de la fuenta y desde allí partieron juntas hacia la restauranta donde comerían una cocida".

Y se quedan tan frescos y orgullosos de si mismos, de su inventiva y su protección de la lengua. Aferrados al santísimo cáliz de la rancia RAE. 

Hay mucha rabia en esas desproporcionadas reacciones. El miedo a lo desconocido genera odio y el odio lleva a la violencia. Así, sin más. 

El lenguaje inclusivo es un medio político más que tenemos las mujeres para acabar con el machismo, con el patriarcado que ya forma parte del ADN de los miembros de esta sociedad, incapaz de entender que la violencia machista es el fruto imperfecto de todo ello.

He escuchado voces que se alzan indignadas por un todas y todos, pero que callan cómplices ante el asesinato de mujeres a manos de hombres, callan ante niñas abusadas por hombres, callan ante violaciones perpetradas por manadas de hombres. Callan. 

Agarrados al diccionario y con una hija de la mano. 





1 comentario:

Anónimo dijo...

Conchi, totalmente de acuerdo contigo.
No aguanto esos ejemplos absurdos que ponen algunos (y lo que es peor) algunas, que no tienen nada que ver con el lenguaje inclusivo.
Yo creo que lo hacen para burlarse, pero sobre todo porque son unos/as machistas ignorantes.
Un beso y un abrazo enorme.
Laia Tramunt