viernes, 20 de diciembre de 2013

213 - NAVIDAD (1) DAR

Aviso: tengo casi 38º de fiebre, nada grave, me he resfriado por ir por las calles de Barcelona con bailarinas (zapatos, no las chicas del ballet).
Si desvarío más de lo habitual, se debe a la fiebre.

La palabra Navidad contiene las palabras VIDA Y DAN. Lo de VIDA, mis fieles lectoras ya saben lo que significa y la palabra DAN no es por los danes de karate, sino porque es la tercera persona del plural del presente de indicativo del verbo DAR, y ese verbo me encanta por su significado.

DAR, hay tanto que dar. Tantas personas que ahora en Navidad, y en cualquier otro momento del año necesita que ese verbo cobre significado real. Soy totalmente contraria al paternalismo/maternalismo social, a la limosna, la pena, la condescendencia.


Hoy necesitamos más que nunca la generosidad, entendida como solidaridad, como el compartir lo nuestro, lo que tenemos cada una de nosotras, haciendo partícipe de ello a la gente que nos rodea.


Es mi firme creencia el no permitir ni asumir la delegación de los gobiernos en las/os ciudadanas/os de sus obligaciones sociales, de la obligatoriedad de gestionar honrada, rápida, clara y eficazmente los recursos inherentes al Estado de Bienestar en el que deberíamos vivir si observamos concienzudamente la Constitución de 1978.

Este gobierno que rechazo, detesto y desprecio no ejerce responsablemente sus obligaciones y de momento y sin que sirva de precedente ni siente "jurisprudencia", no queda más que asumir competencias y apoyar, ayudar, alimentar, escuchar, hablar, atender y tantas otras cosas de las que quien debía hacerlas se ha desentendido.

Un gobierno malo, que en el mejor de los casos ni mira ni escucha y que en el peor de los mismos, viendo y escuchando, es inmune al sufrimiento, la dependencia, la necesidad de tantas/os ciudadanas/os.

Por eso, la palabra DAR adquiere una enorme dimensión, hoy (y no por ser Navidad), debemos DARnos.

Y DAR a nuestro alrededor lo mejor de nosotras, no las sobras, lo mejor.




1 comentario:

Tula dijo...

Ojalá nos durara el espíritu navideño todo el año. Y ojalá que los políticos tenga espíritu navideño para con su pueblo alguna vez en la vida.
Ponte buena, guapa, y ponte botas!