domingo, 21 de abril de 2019

511.- LIBRO. AMOR DE MONSTRUO.


"Amor de monstruo" es un libro escrito por Katherine Dunn, una estadounidense de Portland, Oregón. Con una obra diversa, desde el periodismo a la poesía, pasando por sus expertas crónicas de boxeo.

El libro está cuidadosamente editado por Blackie Books.

Es una historia de amor, o varias historias de amor. De amores diferentes, extraños y bizarros. De todo aquello que ya vimos en la película de Tod Browning de 1932, La parada de los monstruos o Freaks. La película de Eduardo Casanova "Pieles" y la cuarta temporada de la serie "American Horror Stories", "Freak Show". Aquí podéis volver a leer lo que escribí sobre todo ello.

Katherine Dunn comenzó esta novela en 1979 y la publicó por primera vez en 1989. La primera edición en español fue en 1990 y ha sido en 2019, cuando ha vuelto a publicarse con una nueva traducción.
La novela está narrada en primera persona por Olympia Binewski, enana, jorobada y albina. Cuenta la historia de su familia, desarrollada en una feria en la que su padre y su madre, mostraban a sus hijos y posteriormente a sus nietos, todos con malformaciones que eran objeto de gran expectación y éxito de público. Malformaciones deseadas, admiradas y alabadas por los progenitores, considerándolas una bendición, y en el caso de que sus esfuerzos para lograrlas, a través de drogas y venenos, no tuvieran el efecto deseado, se entendía que el "normal" era el error. El show se incrementaba con otros personajes ajenos a la familia, pero con rarezas corporales que daban más interés al espectáculo.

La perpetuación de la aberración a través del incesto y la endogamia. La sublimación de cuerpos no normativos, el disparate antropomórfico como exaltación de la belleza, la locura , la venganza, los celos y el amor en todas sus facetas. El amor a los hijos e hijas, el amor al padre y a la madre, el amor fraterno y la amistad.

La secta disparatada, la adoración al jefe de los locos, el sexo desesperado, la amputación voluntaria porque sólo el cerebro es válido, aunque esté totalmente tarado.

En fin, que si con todo esto no os he asustado mucho y os van este tipo de lecturas de terror, morbo y dislate, pues poneros a ello. 

A la narradora, Olympia, se le llega a coger mucho cariño.

Y como datos curiosos, Tim Burton en 1990 intentó comprar los derechos para rodar la película, pero su proyecto no tuvo éxito. Kurt Cobain fue un gran admirador del libro.


Es un buen libro, raro y desagradable en muchos momentos. De forma sutil y brutal a la vez, nos hace empatizar con lo que rechazamos. 

En el fondo, ¿quiénes son los monstruos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Monstruos somos todos y todas en algún momento.
Un día churrita me dijo “eres un monstruo” y yo pensé que si, que tenía razón, que me había convertido en un monstruo por aguantar su desamor, su desprecio, su abuso y su maltrato.
Menos que eso ya acabó.
Besos mi niña.
Ana

Laia Tramunt dijo...

Los monstruos pueden tener una apariencia normal. Lo anormal se concentra en sus cerebros, la maldad se expande entre sus neuronas muchas veces mezclada con la cocaína esnifada durante años.
El descamisado de gruesas cadenas, el que se hace el negocio alquilando un piso que el Ayuntamiento de Barcelona le cedió mientras viviera, él manipulador interesado que sólo se arrima a gente de la que obtener beneficios.
Ese si es un monstruo. Y ya se le nota por fuera.
Mandíbula desencajada e hidrocefalia.
Cuenta conmigo para presentar el informe que preparó Xavier sobre la utilización irregular del piso.
Ahhhhhh y no sabes lo mejor. Han hecho un barrido de posts tuyos en los que se comenta sobre el tema este que por supuesto es denunciable. Las estadísticas de lectura de tu blog lo revelan.
Un abrazo fuerte.
Laia Tramunt