lunes, 3 de diciembre de 2018

483.- SEIS MESES Y PREGUNTAS.




"Ser o no ser, he aquí la cuestión. ¿Qué es más elevado para el espíritu, sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna o tomar armas contra el piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas? Morir..., dormir; no más ¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales  conflictos que constituyen la herencia de la carne! ¡He aquí un término devotamente apetecible! ¡Morir... dormir, tal vez soñar! ¡Si, ahí está el obstáculo! Pues es forzoso que nos detenga el considerar que sueños pueden sobrevivir en ese sueño de la muerte, cuando nos hayamos liberado del torbellino de la vida.

¡Esta es la reflexión que da tan larga vida al infortunio! Pues ¿quién soportaría: los ultrajes y desdenes del mundo, los agravios del opresor, las afrentas del soberbio, los tormentos del amor desairado, la tardanza de la ley, las insolencias del poder y los desdenes que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete?

¿Quién querría llevar tales cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, sino fuera por: temor a algo tras la muerte, la ignorada región de cuyos confines ningún viajero retorna, temor que desconcierta nuestra voluntad y nos hace soportar los males que nos afligen antes de lanzarnos a otros que desconocemos? Así la conciencia nos vuelve cobardes a todos y así el primitivo matiz de la resolución desmaya con el pálido tinte del pensamiento, y las empresas de gran aliento o importancia, por esa consideración, tuercen su curso y pierden el nombre de acción.
Pero... ¡la hermosa Ofelia! Graciosa niña, espero que mis defectos no serán olvidados en tus oraciones."


                                                                                                                 William Shakespeare. Hamlet.

Ayer domingo se cumplieron seis meses desde que me fui de Barcelona. 

El tiempo pasa volando y parece que fue ayer cuando Lola y yo nos vinimos a Las Palmas de Gran Canaria con dos maletitas y una mochila.

Y aquí seguimos, adaptándonos a una nueva vida y esperando. Esperando que las cosas lleguen y las soluciones también.

Pero no estamos mal, aunque no estamos como deberíamos estar.

Y el tiempo continúa corriendo, a veces a nuestro favor, y otras en contra. 

Pero estamos y eso es lo importante, que aquí seguimos, intentando ser fuertes y que no se nos note demasiado la pena y la desilusión.

Si alguien de la sala tiene alguna duda, alguna curiosidad o lo qué sea, que me pregunte, porque prefiero una cuestión directa, que decenas de malentendidos o directamente mentiras.

Cuando las cosas se hacen bien, o al menos, lo mejor posible, no hay ningún problema en dar la cara, de frente, con las manos abiertas y la mirada serena. Y se responde.

La vida no es la que soñamos, pero voy a intentar hacerla lo más parecida posible a lo que siempre quise, y para ello necesito poco y pocas.

Ojalá no me afectaran tanto las malas intenciones, el daño gratuito, la falta de ganas de buscar soluciones y la intromisión maligna. Sería yo un poquito más feliz.

Estoy en ello. Y repito. Preguntas a mansalva mejor que silencios sospechosos, mejor que comentarios traseros, mejor que escondites e intereses.

Y ya que estamos, pues feliz diciembre, que viene cargadito de fiestas, comidas y encuentros.


2 comentarios:

Laia Tramunt dijo...

Uffff Conchi. ¡Qué duras son estas cosas cuando no se quiere poner buena intención y llevar a buen término! Te he visto trabajar tantísimo que me sobran preguntas y explicaciones.
Sabes que te deseo lo mejor y que aqui En Barcelona tienes tu casa cuando quieras.
Un abrazo enorme i molta força

Esther dijo...

Yo no pregunto, solo te envío buenos deseos y un abrazo. Lo imporante es dormir con la conciencia tranquila, el resto pasará. Los comienzos son difíciles, pero también son nuevas oportunidades, y estoy segura de que tú sabrás aprovecharlas.