Este post debes leerlo con tiempo para que puedas apreciar los vídeos.
Se me ocurrió escribir sobre este tema viendo una escena de la película de Almodóvar Dolor y Gloria en la que Asier Etxeandia baila con la versión de Grace Jones de La vie en rose.
No es habitual que los hombres que no se dedican profesionalmente al baile, se expresen libremente dejándose llevar por la música, se muevan de una forma extraordinariamente sensual moviendo su cuerpo y transmitiendo un sentimiento de profunda emoción.
Hay escenas que nos han dejado el cine y las series en las que vemos ejemplos gloriosos de estos hombres que de alguna forma se desnudan y nos dejan ver ese extraño y maravilloso abandono, ese dejarse llevar por la música a través del cuerpo.
Esto no solo ocurre en el cine y la televisión; te puedes encontrar lo mismo en la pista de baile de una discoteca, de una boda o incluso, de una forma mucho más espontánea en la calle. Pero como veréis, las pantallas dejan testimonio de todo ello.
Me llama mucho la atención todo esto que cuento porque son pocos, muy pocos los hombres que dejan de lado, olvidan y rechazan esa educación patriarcal y machista en la que no debían llorar y mucho menos bailar de esa forma que explico.
No hablo del baile acompañado por una mujer a la que llevar y que siga sus pasos. No, se trata de bailar solo, de que sea él quien se deje llevar por la música, de que exprese con los movimientos de su cuerpo lo que siente, de que olvide prejuicios, roles y estereotipos.
Ejemplos de esa manera de expresarse podemos ver en la película Joker de 2019, dirigida por Todd Phillips y protagonizada magistralmente por Joaquin Phoenix
Escena del baile en las escaleras hasta el minuto 1:10
En la película Love Actually de 2003 dirigida por Richard Curtis es Hugh Grant quien protagoniza una escena de baile que es interrumpida demasiado pronto.
2 comentarios:
❤️❤️❤️❤️
Muchas gracias. 💜
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