sábado, 27 de octubre de 2018

470.- CASTAÑA.


De pequeña, en Las Palmas de Gran Canaria, había puestos de castañeras que vendían castañas asadas, comenzaba la temporada a final de octubre y se prolongaba hasta la Navidad, Fin de Año y Reyes. Estaban, por lo que yo recuerdo, en la zona de Triana y Parque de San Telmo. Y allí solíamos ir mi hermana y yo de paseo con mis abuelos.

Mi abuela también las preparaba en casa, cociéndolas en agua con matalauva (anises), estaban muy ricas.
Más tarde, cuando me fui a vivir a París, probé el Marron Glacé, castañas glaseadas. Un dulce muy francés y reconocido como una delicatessen muy gourmet. A mi me encantan.

Al volver a Canarias y ya casada, era costumbre insalvable, que mi madre me regalara por Navidad un bote de Marron Glacé de Cuevas. Buenísimas. Y mi amor de entonces, de siempre, también me las compraba, para darme sorpresas de esas que nos gustaban a los dos.


Con las niñas y los niños ya en el colegio, organizaban una fiesta a final de octubre, La Castañada, en la que nos reuníamos muchas familias y preparábamos entre todas un picnic y acabábamos con castañas asadas.

Entonces conocí la crema de castañas, con la que preparé algún pavo, perdíz y codorníz rellenos.
Después con mi novia vasca de muchos y bonitos años, recuerdo haberlas comido alguna vez por tierras de Euskadi interior, y también algún Marron Glacé de regalo inesperado con mucho amor. Y también recuerdo de aquella época el helado de Marron Glacé de "Los Alicantinos".

Durante mis seis años en Barcelona, me reencontré con la figura de la castañera, en la plaza que hay delante de la catedral. Y comprar una sartén llena de agujeros, que yo no había visto en mi vida, para poder asar las castañas en casa. Eran días de calor, globos y mucho amor.







Y ahora de vuelta a Canarias, estoy pensando en comprarlas y prepararlas todos juntos. Porque como me dijo un día mi hija mayor. Tenemos que seguir generando bonitos recuerdos. Y lo hacemos y seguiremos haciéndolo.

La vida no es una castaña.Vamos a comérnoslas.


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